Sofía Gaviria Correa, exsenadora del Partido Liberal, es una politóloga antioqueña que ha trabajado sobre todo en temas de derechos humanos.

Gaviria nació en Medellín en una tradicional familia política y periodística, dueña del periódico El Mundo. Su padre, Guillermo Gaviria Echeverri, fundó el segundo diario en circulación en Antioquia en 1979, como alternativa liberal a la dominación del conservador El Colombiano. También fue uno de los fundadores de Unibán, uno de los primeros empresarios antioqueños en convertir al Urabá en una región productora de banano, uno de los fundadores de Colanta y líder del liberalismo antioqueño.

Sofía siguió el camino de sus hermanos, aunque inicialmente sin vincularse a la política. Ese rol lo había asumido su hermano Guillermo, quien -tras ser secretario de Obras Públicas y de Minas de Antioquia y director de Invías- saltó a la política electoral y fue elegido Gobernador de Antioquia en 2000 por los liberales. Fue secuestrado por las Farc en 2002 y asesinado por ese grupo guerrillero un año después, en medio de una fallida operación de rescate.

Tras ese evento, su otro hermano Aníbal Gaviria tomó las banderas políticas de la familia, dejando su puesto como editor en El Mundo y siendo elegido gobernador en 2003, para luego pasar a la Alcaldía de Medellín en 2011.

Sofía, que estudió ciencia política en la Universidad de los Andes, hizo casi toda su carrera en temas de derechos humanos, aunque asesoró las campañas de Aníbal en temas de relaciones públicas.

Tras graduarse de la universidad coordinó el programa de prevención de drogas en universidades que hizo el Icfes con el apoyo de la ONU. De ahí se fue a Bosnia, justo después de terminado el conflicto allí a mediados de los años noventas, para trabajar como voluntaria en la ONG gringa Samaritan’s Purse.

De allí se fue a vivir a Barcelona, donde hizo una maestría políticas públicas y sociales en la Universidad Pompeu Fabra, trabajando también en Ruanda y Burundi como voluntaria con la Cruz Roja y Médicos sin Fronteras. Vivió en España durante una década, trabajando en temas de derechos humanos con la consultora Ideaborn que creó con su esposo Jaume Guardans.

Regresó a Medellín poco después del asesinato de su hermano, ayudando allí a fundar la Fundación Lucerito que atiende a menores víctimas sexuales, estuvo en la junta directiva de Fundaunibán (el brazo social del gremio bananero) y tuvo una columna en El Mundo.

Gaviria se lanzó a la política en 2014, como candidata liberal al Senado. Gracias en parte al músculo del grupo político de su hermano Aníbal, terminó sacando 43 mil votos. Gaviria se opuso firmememente al Proceso de paz, saliéndose así de las directrices de su partido político que fue un fiel apoyo para las políticas de paz del Presidente Santos, por tal motivo y similar al caso de Viviane Morales, se frustró su precandidatura a la presidencia y aspirará nuevamente al Senado de la República para el próximo periodo. 

Luego de buscar la reeleción al Senado en 2018 y quemarse con tan solo 15 mil votos, el presidente Iván Duque la nombró embajadora plenipotenciaria en Suiza.