El ministro del Interior, Alfonso Prada, terminó su última reunión del martes después de la medianoche (con la bancada del Pacto Histórico) y tuvo la primera el miércoles con el Partido Conservador a las 7:30 de la mañana. El encargado del manejo político del presidente Gustavo Petro ha tenido una semana maratónica de reuniones y llamadas en medio del primer pulso grande de la coalición de Gobierno en el Congreso: la elección del Contralor General.

Su gestión tuvo efecto. El martes en la mañana los partidos tradicionales cercanos al gobierno (El Liberal, el Conservador y La U) estaban con la candidata que no tenía el guiño del Ejecutivo: María Fernanda Rangel, quien trabaja con el Contralor saliente, Carlos Felipe Córdoba. Y el miércoles a las 5 de la tarde esos mismos tres partidos e incluso el Centro Democrático, de oposición, ya habían declarado su apoyo a Carlos Hernán Rodríguez, el candidato promovido por el gobierno que tiene los votos para ser elegido hoy.

Rodríguez no es especialmente cercano al petrismo, pero se volvió su opción en su pulso con los tradicionales. Es un abogado que hizo carrera política en el Valle de la mano del primer vicepresidente de Juan Manuel Santos, Angelino Garzón. Luego fue contralor departamental de ese departamento y Auditor General de la República.

Detrás del cambio de postura del Congreso a favor de Rodríguez estuvo la mano de Prada, que ya tuvo el rol de manejo político en el gobierno de Juan Manuel Santos. Había una apuesta de Petro por una primera victoria en el Congreso que lo dejara fuerte para las reformas que vienen, y de paso, repitió una práctica común en los gobiernos anteriores que él mismo criticó: influir en la elección del Contralor, el encargado de vigilar cómo se gasta la plata pública, con el poder de dar puestos en su entidad e investigar a los políticos (a los cercanos al presidente y a sus rivales).

El pulso con conservadores, liberales y La U

Dos fuentes dentro del Pacto Histórico dicen que parar la elección de María Fernanda Rangel como contralora era un asunto de honor para Petro.

“El pronunciamiento de los partidos tradicionales apoyándola fue un reto al presidente. Y él encargó a Prada y a Roy Barreras resolver lo de la Contraloría y que no ganara Rangel”, dijo una de las fuentes, que pidió no ser citada.

El ministro le madrugó a su encargo. Dos fuentes de la bancada de La U y dos del Partido Liberal dijeron que desde el fin de semana recibieron llamadas de Prada ambientando el cambio del voto por Carlos Hernán Rodríguez.

Pero el primer paso lo dio el Partido Conservador, liderado por el senador Carlos Andrés Trujillo. El jefe godo se ha vuelto un eje clave de las mayorías de Petro y tiene una cuota directa en el gabinete: el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, quien también es cercano a Petro porque su esposa, Carmen Larrazábal, es amiga de la primera dama.

La diferencia entre Reyes y las cuotas de otros partidos es que el Ministro de Transporte sí es de la entraña conservadora y su nombramiento ha movido a la bancada conservadora de forma más decidida.

Trujillo estuvo el martes en la mañana en una reunión con Prada en la Casa de Nariño, y en la tarde transmitió a la bancada de la Cámara el mensaje de apoyar a Rodríguez. En la noche, le tocó el turno al Senado, con una comida en el Club de Banqueros y Empresarios a la que, según una fuente del partido, asistió Mauricio Lizcano, secretario general de la Presidencia.

El miércoles por la mañana, Prada reforzó el mensaje. Madrugó a reunirse con la bancada del Partido Conservador y se sentó al lado de Trujillo. Según el ministro, no hablaron de la Contraloría: “Fue una reunión para presentar la agenda legislativa, yo mismo prohibí tocar el tema del contralor”.

El caso es que en cuanto Prada se fue, los conservadores empataron con otra reunión de bancada y definieron su voto por Carlos Hernán Rodrígez. El senador Carlos Trujillo, quien estaba en el Congreso a las 11 de la mañana, era optimista con que el partido cambiaría de posición: “La tendencia es por Rodríguez”, le dijo a La Silla.

Y en efecto, al mediodía, el Partido Conservador publicó un comunicado anunciando su respaldo a Rodríguez como Contralor. Un par de horas después, lo hizo el Partido de La U.

En el Congreso Trujillo estaba acompañado del exsenador liberal Julián Bedoya, su aliado, y que representa un sector de su partido distinto al del expresidente César Gaviria, que estaba jugado por María Fernanda Rangel. Desde el martes, Bedoya comenzó a moverse por Carlos Rodríguez.

El sector de unos 12 congresistas que está con Bedoya y el de cerca de siete liberales cercanos a Petro, liderados por el representante Andrés Calle, fueron sumando apoyos durante la tarde del miércoles y cerca de las tres el partido publicó un comunicado en apoyo a Rodríguez. 

En ese punto incluso el Centro Democrático, el partido de oposición, se reunió con Rodríguez y después de una hora anunció que lo apoyaban.

Cuando el panorama estaba definido, el ministro del Interior, Alfonso Prada, llegó al Congreso para radicar un proyecto de ley del Ministerio de Agricultura sobre derechos de los campesinos. Estaba acompañado de Andrés Calle, quien lidera el sector de liberales más cercanos a Petro.

Después de firmar el proyecto de Ley, se reunió con Calle y con el representante liberal Juan Carlos Losada (que también apoyó a Petro en campaña) en la oficina de este último. Mientras entraban, Luis Eduardo Parra, asesor cercano a Petro, se cruzó con Calle y lo felicitó por el resultado de la Contraloría.

Un congresista de la bancada liberal, que pidió no ser citado, dijo que el resultado fue un triunfo de Prada. “Hizo su papel como ministro del Interior. Llamó a todo el mundo y a todos les dijo, más o menos directamente, lo que había que hacer”.

Igual que en el nombramiento del gabinete, los congresistas insistieron en que Prada ni los aliados de Petro hicieron promesas concretas a cambio de su apoyo. Las conversaciones se movieron en el mismo tono de “votos de confianza” que les ha pedido Petro a los partidos tradicionales. Con todos los viceministerios por nombrar, eso fue suficiente.

Y el trabajo de Prada también incluyó apagar incendios dentro del Pacto Histórico, la coalición de Petro.

El pulso dentro del Pacto Histórico

El martes, después de sus reuniones con los conservadores, La U y los liberales, Prada tuvo un encuentro en la noche con la bancada de la Cámara del Pacto Histórico. Empezó a las 8 p.m. y se alargó hasta pasada la medianoche. Varios congresistas que llegaron por la lista cerrada de Petro le expresaron su molestia porque se sentían disminuidos frente al papel que están teniendo los partidos tradicionales (Liberal, Conservador y La U) en las decisiones y en los ministerios del gobierno.

“Él nos escuchó con la tranquilidad de quien ha vivido eso varias veces. Y dio una respuesta acorde a esa experiencia, aunque muchos quedaron inconformes”, dijo un congresista del Pacto que pidió no ser citado.

En medio de la reunión hubo momentos de tensión. El representante del Meta, Gabriel Parrado, subió el tono de sus reclamos y discutió con algunos de sus compañeros. Otros también le reclamaron al Ministro del Interior lo que consideran una displicencia del gobierno con la bancada y que varios puestos en las regiones siguen en manos de los partidos tradicionales.

“Prada fue un caballero, pero no nos tuvo respuesta. Dijo que le iba a transmitir las inquietudes al presidente”, dijo otro congresista, que también pidió guardar su nombre.

Más allá de las inconformidades, Prada llegó a la noche del miércoles con todos los objetivos cumplidos: las bancadas del Pacto y de los partidos aliados (e incluso de oposición) respaldando a Carlos Hernán Rodríguez como Contralor General. Y mostró que, aunque las mayorías del nuevo gobierno dependen de partidos tradicionales que han estado lejos de la izquierda, Petro empieza con suficiente combustible para alinearlos a su favor.

Periodista en La Silla Vacía hasta 2023. Estudié periodismo en la Universidad de Antioquia y allí hice un diplomado en periodismo literario. Trabajé en El Colombiano y fui subeditor del impreso de El Tiempo. En 2022 participé en el libro 'Los presidenciables' de La Silla Vacía y en 2020 hice parte...