El 27 de octubre de 2019, con 449.707 votos, el diputado liberal Orlando Benítez Mora se convirtió en el nuevo gobernador de Córdoba.

Su llegada al Palacio de Naín, desde donde trabaja el principal mandatario de los cordobeses, se da tras la caída por líos judiciales de los llamados ‘Ñoños’ (los exsenadores Bernardo ‘el Ñoño’ Elías y Musa Besaile), quienes fueron los principales electores de Córdoba en la última década, pusieron gobernador en 2011 y 2015 y hace dos años cayeron en desgracia.

Por esta razón, por primera vez en ocho años, ninguno de los dos le apostó a la Gobernación de Córdoba con carta propia y, por el contrario, se dividieron y apoyaron candidatos diferentes.

El grupo del Ñoño Elías se fue con el uribista Carlos Gómez (avalado por el Centro Democrático y Cambio Radical) y el clan Besaile terminó respaldando al diputado Orlando Benítez, quien venía haciendo moviendo su candidatura desde finales del 2018.

Sin embargo, en su carrera por la Gobernación, el principal apoyo de Benítez fue su padrino político el senador liberal Fabio Amín, quien, tras separarse del grupo del parapolítico Juan Manuel ‘Juancho’ López Cabrales, saltó al Senado en 2018 y se convirtió en uno de los nuevos superpoderosos de Córdoba.

En campaña, Benítez también tuvo el respaldo de los grupos de Juancho López, del senador conservador David Barguil y de un sector de la Colombia Humana de Gustavo Petro (especialmente del nodo de la capital Montería).

Antes de su aspiración, Benítez tenía una trayectoria política reconocida en el departamento, especialmente en el sur: en el municipio de Valencia de donde es oriundo.

Nacido en 1983, estudió Economía del Desarrollo, tiene una maestría en Gobierno y Políticas Públicas y especializaciones en Gerencia Pública y Gobierno y Gestión Pública.

Cuando tenía 20 años comenzó su carrera política en las Juventudes Liberales de la mano de su padre el dirigente liberal Orlando Benítez Palencia, quien llegó a ser diputado del departamento.

En el 2005, Benítez Palencia fue asesinado por hombres del paramilitar ‘Don Berna’ por atraverse a hacer política en Valencia sin el consentimiento del entonces comandante de las autodefensas. En ese momento, se estaban llevando a cabo las elecciones al interior del Partido Liberal en Córdoba.

Su asesinato ocurrió en medio del Proceso de Paz que el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe estaba llevando a cabo con los paramilitares, lo que hizo que Uribe tomara la decisión de suspender los diálogos y capturar a Don Berna, quien por este caso perdió los beneficios que ofrecía la ley de Justicia y Paz.

Don Berna, finalmente, fue condenado en 2010 a 45 años de cárcel por el homicidio del diputado Orlando Benítez Palencia, pero su condena quedó suspendida, pues dos años antes había sido extraditado a Estados Unidos.

Tras la muerte de su padre, Orlando Benítez Mora heredó el grupo político y, en 2007, con 15 mil votos, fue el diputado más votado del Partido Liberal en Córdoba.

Se reeligió en el 2011 y en el 2015, ambas veces fue el tercer diputado más votado del departamento.

En sus años en la Asamblea trabajó por la defensa de las víctimas del conflicto y fue uno de los principales veedores del polémico Puente Valencia, una de las obras de infraestructura más importantes de Córdoba, que lleva casi diez años construyéndose y se ha convertido en uno de los símbolos de la corrupción que ha azotado al departamento.

En todo ese tiempo, militó en el grupo Mayorías Liberales del parapolítico Juancho López.

Sin embargo, a finales del 2017, cuando el entonces representante Fabio Amín decidió separarse del movimiento, crear uno propio y lanzarse al Senado, Benítez fue de los primeros alfiles del lopizmo en irse con él.

En las elecciones de octubre, Benítez superó a su rival Carlos Gómez en 26 de los 30 municipios de Córdoba.

En su natal Valencia, en donde ha hecho toda su carrera política, el diputado y actual gobernador electo lo aplastó sacando el 80 por ciento de la votación.