La candidata a la Vicepresidencia de Gustavo Petro es una líder de comunidades afro y mineros artesanales del norte del Cauca.

Fue la ganadora del premio The Goldman Environmental Prize 2018, considerado el ‘Nobel del Medio Ambiente’, que reconoce la labor de los líderes del mundo por la lucha, defensa y conservación de la naturaleza.

Nació en 1982 en la vereda de Yolombó en el corregimiento de La Toma, Suárez, Cauca. Fue madre soltera a los 16 años y dividió su tiempo entre criar a sus dos hijos, trabajar como empleada doméstica y estudiar Técnicas en Explotaciones Agropecuarias en el Sena en Cali. Tras los malos tratos que recibía en su trabajo, regresó a Cauca y se concentró en el trabajo comunitario.

En los años 90 participó en la lucha contra la explotación minera y la desviación del río Ovejas para que alimentara la represa Salvajina, lo que implicaba impactos ambientales y sociales debido a que la comunidad basaba su economía en el río.

En 2010, defendió el derecho a la consulta previa de la comunidad de a Toma frente a la explotación del territorio y evitó el desalojo de los habitantes del corregimiento por las mismas circunstancias. Ese año, junto con Yair Ortiz y como representantes del Concejo Comunitario de La Toma, interpuso una tutela ante el Tribunal de Popayán.

La Corte Constitucional ordenó suspender las licencias otorgadas al señor Héctor Jesús Sarria hasta que se realizara la consulta previa.

En 2014 empezó a estudiar derecho en Cali para defender su territorio con herramientas legales. Tuvo que parar sus estudios y volver a su hogar debido a la fuerte incursión de la minería ilegal. Tras oponerse a estas actividades fue amenazada por Las Águilas Negras, Los Rastrojos y las Bacrim.

En octubre del mismo año fue desplazada de su territorio. Dos meses después lideró la llamada “Marcha de los Turbantes”, una manifestación en la que más de 70 mujeres caminaron desde Cauca hasta Bogotá para tomarse el Ministerio de Interior y reclamar la defensa del territorio de la minería ilegal y las multinacionales.

Estas acciones la llevaron a ser catalogada como Defensora del Año en 2015 con el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia. La mesa de diálogo que surgió tras la marcha, compuesta por los ministerios de Minas, Ambiente e Interior, permitió que 200 retroexcavadoras dedicadas a la minería ilegal fueran sacadas del territorio.

En diciembre de 2014 viajó en a La Habana en la quinta delegación de víctimas, durante los diálogos de Paz con las Farc, para hablar del impacto del conflicto armado en las mujeres y en las comunidades afro, indígenas y campesinas. Participó, junto con otras organizaciones, en la construcción del capítulo étnico del Acuerdo de Paz. Es miembro del Consejo Nacional de Paz y Convivencia que sigue el cumplimiento de los acuerdos.

En 2018, se lanzó a la cámara de Comunidades Afro-Descendientes por el partido Consejo Comunitario Yurumanguí. Pero, como contamos en la Silla, las curules fueron para Jhon Arley Murillo, del concejo comunitario ancestral de comunidades negras Playa Renaciente y por Hernán Banguero Andrade, avalado por el consejo comunitario La Manuncia de López de Micay en la costa pacífica caucana.

Durante su campaña al Congreso y en la presidencial, apoyó abiertamente a Gustavo Petro.

En 2021 lanzó su movimiento político Soy porque Somos y se unió al Pacto Histórico, la coalición de izquierda liderada por Petro para las presidenciales de 2022. Tras no lograr las firmas requeridas para inscribir su candidatura presidencial, el Polo le dio el aval a Márquez para participar en las consultas interpartidistas del 13 de marzo.

Con más de 785 mil votos en la consulta de la izquierda, Francia Márquez se convirtió en la tercera candidata más votada de todas las interpartidistas, solo superada por Petro y Federico Gutiérrez. Ese impulso electoral pesó para que Márquez fuera designada por Petro como su fórmula para la primera vuelta presidencial de mayo de 2022.

Diez días después de las consultas presidenciales, Gustavo Petro anunció que Francia Márquez sería su fórmula vicepresidencial en una reunión con el Pacto Histórico en Bogotá. La pareja consiguió más de 8.500 millones de votos, el 40,33% de la votación.

El 19 de junio los candidatos del Pacto Histórico ganaron la segunda vuelta contra Rodolfo Hernández y Marelén Castillo con poco más del 50 por ciento de la votación.

El 7 de agosto, Márquez se convirtió en la primera vicepresidenta afro de Colombia.