La tercera ministra de Cultura del gobierno de Iván Duque y la más joven de un gabinete joven, con 31 años, es una abogada de la Javeriana de Cali con maestría en Derecho de la Ucla de Estados Unidos. Conseguir buenas conexiones y acuerdos y ser “amiga de todos sin importar el color político” son las dos cualidades que nos dijeron sobre Mayolo las ocho fuentes consultadas en Cali y Washington para armar este perfil.

Nacida en Buenaventura en 1990, su familia es una de las más conocidas en el puerto. Su padre, el chocoano Antonio Mayolo, es el fundador y rector del Gimnasio Buenaventura, el colegio más grande de la ciudad. Su mamá, Merlyn Obregón, es bacterióloga y gerente de un laboratorio clínico en el puerto.

Salió en 2006 de Buenaventura a Cali para estudiar derecho en la Javeriana, donde obtuvo el mayor puntaje de las pruebas Saber Pro (hoy Ecaes) de la facultad ese año. En 2010, siendo estudiante, conoció a Catalina Ortiz, hoy representante a la Cámara y para ese entonces gerente de la Ola Verde del Valle, el movimiento ciudadano que apoyó la campaña de Antanas Mockus a la Presidencia.

Desde esa época son amigas. “No tiene padrino político, donde la veas es una mujer independiente”, nos dijo la congresista.

Para Mayolo, el voto por Mockus en las presidenciales de ese año era casi un voto insurgente contra la clase política mafiosa que ha gobernado su ciudad en los últimos años.

Así se lo dijo para esta entrada la entonces estudiante de Derecho a nuestra directora, Juanita León: “el 30 de mayo, Buenaventura demostró que no es verdad que todos seamos narcotraficantes. Demostró que cuando la dejan libre para votar vota por un mejor manejo de los recursos de la ciudad”.

Hizo su judicatura (las prácticas de los estudiantes de Derecho) en la Sección Tercera del Consejo de Estado y en 2012 entró como asesora en la consejería para la Competitividad de la Presidencia de Juan Manuel Santos, que manejaba Catalina Crane.

Allí trabajó en formular programas de financiación entre el BID y Colombia para el puerto de Buenaventura. Lo hizo de la mano del despacho del ministro de Comercio, Sergio Díazgranados, amigo del hoy presidente Duque.

Según supo La Silla por dos fuentes enteradas en Presidencia, Duque consultó la semana pasada a Díazgranados sobre el nombre de Mayolo para el MinCultura.

En su trabajo en Presidencia sobre Buenaventura Mayolo conoció a Luis Gilberto Murillo, entonces gobernador de Chocó y luego ministro de Santos.

La conexión fue por vía de un amigo en común: Hugo Tovar, entonces asesor de Murillo en la Gobernación y hoy directivo en Latinoamérica de la Open Society.

Mayolo y Tovar hacen parte de una segunda generación de líderes afro del país con estudios en el exterior (principalmente en Estados Unidos) y con conexiones con el influyente Black Caucus gringo, la bancada afro en el Congreso de ese país.

Los impulsan principalmente por fundaciones como Manos Visibles, que dirige la exministra de Cultura, Paula Moreno, también amiga de la hoy Ministra y de su familia.

En 2014 Santos nombró a Murillo gerente del plan Todos Somos Pazcífico (una estrategia de financiación y alianzas público privadas para el litoral de la región que comprendía cuatro departamentos) y él llamó a Mayolo para que fuera una de sus manos derechas en la formulación de alianzas público privadas.
Como venía trabajando en temas de competitividad en la consejería de Crane, Murillo le pidió que manejara las relaciones entre el Plan y el sector empresarial de Buenaventura y Cali para lograr alianzas en acueducto, saneamiento básico, conectividad y transporte.

Por ese trabajo, en 2014 la Revista Semana la incluyó en el Especial 30 jóvenes menores de 30 con proyección para transformar Colombia.

En 2016, cuando Santos nombró a Murillo como Ministro de Ambiente, Mayolo pasó a ser directiva del empalme y luego directora de cooperación internacional de ese Ministerio.

A Murillo no le gustaba salir del país porque, junto con otros ministerios como Interior, le tocaba atender chicharrones de paros, marchas y mingas en Buenaventura, Chocó, Tolima y Cauca. Por eso designaba a Mayolo para que fuera “su canciller en las negociaciones internacionales para traer fondos a Colombia”, nos dijo una fuente que trabajó con ella en ese Ministerio.

Esa fuente y otra más que lo saben de primera mano nos dijeron que Mayolo fue clave para negociar y conseguir recursos de los principales financiadores de Colombia en materia ambiental: Estados Unidos, Noruega y el Reino Unido.

“En una de las negociaciones en Indonesia superó mucho las expectativas en los recursos con el GEF (Fondo para el Medio Ambiente Mundial). Teníamos pensado que íbamos a asegurar unos 20 o 30 millones de dólares y ella logró el doble”, recuerda un exfuncionario de ese Ministerio que supo de esa movida.

Mayolo manejaba las relaciones del Ministerio con el gobierno y congreso estadounidenses. Su trabajo fue clave para que Usaid aumentara en 2017 los recursos de tres programas en ambiente en riqueza natural, parques nacionales y páramos. Un cuarto sobre cambio climático estaba en negociación y se cayó con la llegada del entonces mandatario Donald Trump.

Por su trabajo en Presidencia y el Ministerio, Mayolo conoció a quien sería su siguiente jefe, el empresario y político caleño Alejandro Eder.

Para ese entonces Eder había revivido la Fundación Industrial del Valle, conocida hoy como Propacífico, que reúne a los cacaos del departamento para realizar proyectos público-privados para el desarrollo de la región.

En 2018, Eder llamó a Mayolo para asesorar a Propacífico en los acercamientos con el Comité del Paro Cívico de Buenaventura y los empresarios para sacar adelante el Centro de Actividades Económicas del puerto (Caeb), un megaproyecto que lleva cinco años en construcción y que los empresarios prometen que (ahora sí) “le cambiará la cara a Buenaventura”.

“El trabajo que ella hizo ayudó para hablar con el Paro para que los proyectos no se fueran a pique”, nos dijo una persona que trabajó con Mayolo en Propacífico en esa época. “Cumplía el rol de asesorar y sus lazos con Buenaventura servían”.

Duró poco menos de un año porque en noviembre de 2018 el entonces alcalde de Cali, Maurice Armitage, la nombró secretaria de Desarrollo Económico.

La buscó para ese cargo “el combo del tercer piso de la Alcaldía”, como se conocía a la dupla de la hija del alcalde, Christine Armitage, y la secretaria de Gobierno, Lina Sinisterra. Ellas revisaban las hojas de vida y casi que definían los nombramientos del gabinete.

“Armitage buscaba tener una conexión con los jóvenes afro de Cali y vio en Angélica un buen referente”, nos dijo una fuente cercana a esa selección. “Era una pieza importante para Armitage, porque una de sus virtudes era conectar al sector administrativo con empresarios y sociedad civil”, nos dijo un académico caleño que conoció de ese trabajo.

Allí Mayolo logró la aprobación de un plan de acción a 10 años –que sigue vigente– para impulsar el desarrollo empresarial, la atracción de inversión y la generación de empleo, especialmente en emprendimiento y economía verde (ambiental) y cultural (la naranja, del corazón de Duque y de la que ahora ella está a cargo del Mincultura).

Además, creó un programa de ferias de bilingüismo empresarial, que resultaba innovador en la administración porque lograba conectar a empresarios jóvenes con la Cámara de Comercio Colombo-Americana y cacaos caleños para financiar proyectos.

Por ese trabajo, la fundación Obama seleccionó a Mayolo en 2019 para una reunión entre el expresidente norteamericano y once líderes jóvenes colombianos (como Juan Manuel Peña, fundador y CEO de Pacifista; Johana Bahamon, directora de la fundación Acción Interna; o la representante Juanita Goebertus) para hablar de iniciativas para disminuir la desigualdad social.

Según una fuente que tiene cómo saberlo, en reuniones privadas Mayolo mostró cierto interés por la política. “No era muy específica, pero recibía halagos de varios partidos de centro”, nos dijo.

Regresó a Buenaventura en abril de 2020 tras ser elegida como presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio, un cargo clave porque agrupa a empresarios poderosos, incluyendo la Sociedad Portuaria. 

Esa elección, como casi todas las que ocurren en Buenaventura, estuvo llena de polémica.

Como contamos en su momento Mayolo quedó en una terna seleccionada por concurso de méritos con dos candidatos que pertenecían a poderosos sectores de la ciudad: Rony Delgado, hijo del exsenador liberal y exalcalde del Puerto, Edinson Delgado; y Gabriel Enrique Ferrer, cuyo padre del mismo nombre, es integrante de la junta directiva de la Cámara de Comercio.

La elección generó una puja de poder sin precedentes porque Delgado y Ferrer tenían presuntas inhabilidades para ser elegidos, según denunció el exintegrante de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio, Álvaro Gutiérrez.

Finalmente, Delgado y Ferrer renunciaron a sus candidaturas aduciendo haber sufrido ataques a sus familias, dejándole la vía libre a Mayolo.

La decisión de volver a Buenaventura fue dura para la hoy Ministra, según nos dijo uno de sus exjefes a quien ella consultó sobre la aspiración de la Cámara de Comercio. “Si quiere seguir trabajando para su región, le dije, tenía que ir a hacer el ‘curso’ en terreno”.

Desde la Presidencia de la Cámara de Comercio, Mayolo impulsó proyectos con el BID y Usaid de la mano de Oscar Gamboa, presidente de la asociación de municipios afro y de Sergio Díazgranados, representante para Colombia ante ese Banco.

Fue justamente con Díazgranados que Mayolo concretó una reunión con Mauricio Claver-Carone, presidente del BID, en la asamblea de Barranquilla de este año para concretar proyectos para la región.

Durante su paso por la Cámara, Mayolo fue vocal en sus críticas hacia la situación de seguridad de Buenaventura y la poca atención del gobierno nacional de su hoy jefe Duque hacia la inversión en el puerto.

“Salí de Buenaventura hace 15 años y se estaba viviendo una situación muy similar a la que vivimos hoy. O sea que es una ciudad donde hace más de 10 años las bandas criminales”, dijo en esta entrevista a El País de Cali de febrero de este año. “Se requiere un mayor nivel de inversión, tanto del Gobierno Nacional como del Valle en el territorio. Cuando tienes una ciudad tan rezagada tu deberías focalizar la inversión en el territorio”.

Según nos dijeron cuatro de las ocho fuentes consultadas, Duque tenía en el radar a Mayolo desde el año pasado. Y desde la semana pasada habló con varios empresarios y dirigentes políticos para tomar referencias de la hoy Ministra, a quien le propuso el cargo a inicios de esta semana.

El 21 de mayo de 2021, el día de la afrocolombianidad, Duque la nombró como Ministra de Cultura, en reemplazo de Felipe Buitrago, amigo del Presidente. 

Es la segunda mujer afro de Buenaventura que Duque nombra en ese Ministerio, luego de Carmen Inés Vásquez. Su principal labor será encargarse de impulsar y fortalecer (ahora sí) la política de economía naranja del Presidente, que cocreó con su amigo y hoy exministro Buitrago.