Alejandro Lyons Muskus es un sahagunense de 36 años que pasó de ser un total desconocido en la política a ganar la Gobernación de Córdoba en las elecciones regionales de 2011 y a hoy ser tristemente célebre a nivel nacional por protagonizar uno de los mayores escándalos de corrupción en su departamento.

Lyons llegó al poder de la mano de tres de los mayores caciques de La U en el país: los senadores cordobeses Bernardo ‘Ñoño’ Elías (detenido con fines de indagatoria por la Corte Suprema dentro del escándalo de Odebrecht), Musa Besaile, y la exenadora Zulema Jattin, investigada por parapolítica.

Antes de esa palomita, Lyons Muskus, abogado egresado de la Universidad Externado con especialización en Derecho Procesal Penal y estudios en Derechos Constitucionales y Contratación Estatal, ejercía como litigante en Bogotá.

En sus años de ejercer el derecho defendió a varios personajes cuestionados por parapolítica, como el exgobernador de Sucre, Salvador Arana, condenado a 40 años de prisión por haber mandado a matar al exalcalde de El Roble (Sucre), Tito Díaz.

Para las regionales de 2011, su nombre logró poner de acuerdo a los tres pesos pesados de La U en Córdoba y sumar el respaldo del excongresista Miguel De La Espriella, quien cumplió condena por parapolítica y estuvo vinculado en las conversaciones de Ralito como puente entre las Autodefensas y el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

De La Espriella fue otra de las fuerzas detrás de la candidatura de Lyons y se convirtió en su asesor a la sombra una vez posesionado como Gobernador.

Con estos apoyos Lyons logró derrotar a la poderosa casa liberal López Cabrales, liderada por el excongresista Juan Manuel López, condenado a seis años por parapolítica, y su esposa Arleth Casado, actual senadora, quienes bajo las toldas del trapo rojo y la candidatura de Víctor Raúl Oyola Daniels, buscaron asegurar la Gobernación que llevaban años manejando.

Una vez en el poder, Lyons empezó a conformar un grupo político propio y a distanciarse de sus aliados Besaile y Elías, aunque con este último guarda una relación de parentesco derivada de su matrimonio con Johanna Elías, hermana del ‘Ñoño’, con la que tiene tres hijos.

El distanciamiento de Lyons con los poderosos senadores cordobeses se concretó en las elecciones legislativas de 2014 cuando lanzó a la Cámara de Representantes a su prima, la joven exreina de belleza Sara Piedrahita Lyons, quien como él no tenía experiencia política previa pero pese a eso se hizo con la Cámara más votada del Partido de La U y de todo el país.

Desde ahí Lyons empezó a montar su grupo político propio que en 2015 trató de jugar con Carlos Gómez (Cambio Radical), su amigo personal y exsecretario jurídico como carta a la Gobernación, formando una alianza con los congresistas conservadores Nora García, Yamina Pestana y David Barguil.

Aunque nunca dejó de acompañar esa candidatura, como contamos en La Silla Caribe, su grupo terminó forjando una alianza formal con Edwin Besaile (La U), hermano de Musa y QUIEN también contaba con el respaldo del ‘Ñoño’.

Durante sus años de gobierno (2012-1015) en nombre de Lyons se hizo conocido en el país por estar vinculado a varios escándalos.

Uno de ellos fue la muerte en 2014 de su secretario de Regalías, Jairo Zapa,cuyo cuerpo fue encontrado enterrado en un lote vecino a una finca del padre del Gobernador Alejandro Lyons.

Aunque está vinculado formalmente al caso, que ya produjo las capturas de seis personas entre las que están un contratista y un funcionario de la Gobernación, todavía la justicia no ha esclarecido su papel dentro del asesinato del ingeniero.

Pero Zapa no fue el único problema. En agosto de 2014 Lyons entregó la concesión del Chance en Córdoba hasta el 2019, por un valor de 26 mil millones de pesos, a Apuestas de Córdoba, una empresa de la que al menos hasta hace momento hacía parte, con asiento en su junta directiva, Pedro Ghisays, señalado por la Fiscalía como presunto testaferro de Salvatore Mancuso.

Ya por fuera de la Gobernación, la Fiscalía señaló a Lyons de ser presunto responsable en el desvío de por lo menos 60 mil millones de pesos en recursos de regalías del Fondo de Innovación Ciencia y Tecnología y de haber orquestado desde SU Administración un cartel que giraba millonarios recursos públicos (más de 44 mil millones en total) a IPS controladas por aliados políticos suyos para atender a pacientes hemofílicos que no existían.

Por esto contra Lyons está pendiente una audiencia de imputación de cargos donde la Fiscalía lo acusará de 20 hechos delictivos: seis cargos de interés indebido en la celebración de contratos, seis delitos de celebración de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, cinco peculados por apropiación, un cargo por falsedad en documento público, uno por falsedad en documento privado y uno por concierto para delinquir.

Esta audiencia no se ha llevado a cabo porque Lyons se encuentra en Miami (Estados Unidos) desde donde colaboró en julio pasado con la DEA para la captura del fiscal anticorrupción colombiano Gustavo Moreno.

Gracias a esa colaboración hoy Lyons se encuentra en conversaciones con la justicia para que le sea otorgado un principio de oportunidad en los procesos en su contra a cambio de contar su participación, y la de otros reconocidos políticos, en los entramados de corrupción de Córdoba.