Si recibir mermelada no es garantía de éxito electoral, a menos de que sea mucha, tener la amistad de un gobernador o de un alcalde de ciudad sí garantiza votos. Por lo menos eso es lo que muestran nueve casos de candidatos que se quemaron porque ya no tenían un gobernador o un alcalde de aliado, o que crecieron porque sí lo tenían.

Si recibir mermelada no es garantía de éxito electoral, a menos de que sea mucha, tener la amistad de un gobernador o de un alcalde sí garantiza votos. Por lo menos eso es lo que muestran cinco casos de candidatos que se quemaron porque ya no tenían un gobernador o un alcalde de aliado, y cuatro de candidatos que crecieron porque sí lo tenían.

Aunque seguramente no tenemos todos los casos, los que encontramos y en los que hay cambios de más de 25 mil votos en cuatro años muestran que el “factor gobernador o alcalde” es clave para ganar una elección al Congreso:

Los que ganaron

Sara Piedrahíta Lyons, reina de belleza y prima del gobernador

100 mil votos nuevos

Sara Piedrahita tenía cierto reconocimiento en Córdoba porque fue la reina departamental en 2008, pero cero trabajo político. A pesar de eso, sacó la mayor votación a la Cámara en Córdoba (105 mil votos), la segunda más alta de todos los representantes en el país y a sus 25 años será la congresista más joven. ¿Cómo? Con el apoyo del grupo político de su primo Alejandro Lyons Muskus, gobernador de Córdoba.

Ese músculo es tan grande que Piedrahíta no fue fórmula de ‘Ñoño’ Elías ni de Musa Besaile, los dos senadores cordobeses que fueron los más votados en el país, con más de 140 mil votos, sino de Martín Morales, el heredero de Zulema Jattin que sacó menos votos que ella (70 mil en el país, 64 mil en Córdoba).

Los que perdieron

?

Arleth Casado, sin gobernación no es baronesa

70 mil votos menos

Con más de 134 mil votos, la senadora liberal fue una de las grandes baronesas del Congreso elegido hace cuatro años. Ahora, con 63, es una congresista más. En el tiempo que ha pasado, la casa López -a la que Casado representa tras la condena por parapolítica de su esposo Juan Manuel López Cabrales- perdió la gobernación de Córdoba (su candidato, Víctor Raúl Oyola, sacó 283 mil votos frente a 341 mil de Alejandro Lyons, que tenía el apoyo de los senadores de La U) y buena parte de su influencia en la burocracia departamental.

Aunque los López mantienen el poder en la Universidad de Córdoba y el trabajo político de décadas, con lo que la curul no se perdió, pero la caída es elocuente.

Nerthink Mauricio Aguilar, hermanito hermanito

48 mil votos nuevos

El senador de Opción Ciudadana (antes PIN) casi dobló su caudal electoral en cuatro años. En ese tiempo su hermano Richard ganó la gobernación de Santander y su padre, el coronel Hugo Aguilar, ex gobernador condenado por parapolítica, fue transferido de La Picota, en Bogotá, a la cárcel de San Gil, Santander.

Con su papá en tierras santandereanas y su hermano en cabeza de un departamento que tiene un presupuesto anual de un billón de pesos, Nerthink Mauricio pasó de 40 mil a 82 mil votos en Santander.

 

José Francisco Herrera, sin alcalde no hay curul

28 mil votos menos

En 2010 este ex secretario de Hacienda de Soledad llegó de repente al Senado. Sin venir de una casa política importante y con poca trayectoria en la vida pública, llegó al Senado en 2010 con 45.624 votos. Su fuerza estaba en que era parte del bastión político que había montado allá el entonces alcalde Fernando Castillo. De hecho, de los 45 mil votos 37 mil fueron del Atlántico y 20 mil de Soledad.

Pero el grupo de Castillo perdió la alcaldía en 2011 frente al liberal Franco Castellanos y Herrera se desmoronó, hasta el punto de que se rumoró fuertemente que no se iba a lanzar. Finalmente lo hizo pero sacó 17 mil votos, solo 6 mil en Atlántico y apenas 755 en Soledad.

José Alfredo Gnecco, primo del gobernador y sin rivales

80 mil más 

El representante José Alfredo Gnecco fue uno de los grandes triunfadores de las elecciones. No solo saltó de Cámara a Senado sino que se convirtió en la virtual cabeza de todo el “Magdalena Grande” en el Senado: es el único senador del Cesar mientras que La Guajira y el Magdalena no tienen a nadie en la cámara alta. Todo eso encaja justamente con el sueño de su tío Jorge Gnecco, la primera cabeza del clan Gnecco y quien fue asesinado en 2001 por su supuesto ex socio ‘Jorge 40’, jefe paramilitar de la región.

En 2010, cuando llegó a la Cámara con poco menos de 17 mil votos, la cuarta votación individual del Cesar y ganándole por menos de 3 mil votos a dos de sus compañeros de lista, Carmen Cecilia Gutiérrez Mattos y Fredys Socarrás. Pero desde entonces el clan Gnecco se quedó con la gobernación del Cesar en cabeza de su primo Luis Alberto Monsalvo Gnecco. Sumada a la buena estrella de que su principal rival, el liberal Pedro Muvdi, fue detenido en plena campaña y se retiró, Gnecco dio un salto de 64 mil votos en el Cesar y de 80 mil en todo el país.

Bueno, en este caso quizás la “mermelada”, de la que fue uno de los más beneficiados, también ayudó. 

Juan Mario Laserna, pesó más el gobernador que la opinión

29 mil votos menos

En 2010 Juan Mario Laserna, reconocido economista sin experiencia electoral, llegó al Senado en su primer intento. Detrás de ese éxito estaba el músculo de la familia Barreto, encabezada por el entonces gobernador Óscar Barreto, cuyo grupo político ayudó a que Laserna sacara más de 45 mil votos en el Tolima en 2010. En total, obtuvo casi 55 mil.

Pero en estos cuatro años los Barreto perdieron la gobernación frente a los liberales y el grupo conservador rival que dirigía Luis Humberto Gómez Gallo. En las elecciones de 2011 se la jugaron por Luis Fernando Caicedo (que ahora está en el Centro Democrático) pero perdieron con 175 mil votos frente a los 244 mil del gobernador Luis Carlos Delgado.

Con esa caída, los Barreto perdieron la mitad de su caudal y eso afectó a Laserna, quien solo sacó sacó 15 mil votos en el Tolima, una tercera parte de los de 2010. Aunque mantuvo los 10 mil votos no tolimenses, probablemente porque tiene buena imagen y alcanzó a morder votos de opinión, estuvo lejos de pelear su reelección. Mientras tanto los Barreto, aunque siguen vigentes porque lograron elegir a Miguel Ángel (sobrino del ex gobernador y sin experiencia política) a la Cámara con 22 mil votos, sin gobernación ya no son los mismos.

Javier Mauricio Delgado, heredero de sus tíos

36 mil votos más

Javier Mauricio Delgado llegó al Senado con una corta carrera política. Solo había sido concejal de Cali, con poco más de 8 mil votos que sacó en 2007. Ahora heredó la curul de su tío César Tulio, que llegó a Senado con 46 mil votos en 2010. Pero el cambio no fue solo generacional: el nuevo senador obtuvo 82 mil votos.

¿Qué cambió? Pues que otro de sus tíos, Ubeimar, ganó las elecciones atípicas a la gobernación en julio de 2012, lo que fortaleció al grupo político de los Delgado, llamado Fuerza Social. De hecho en octubre pasado el hoy senador electo acompañó al gobernador a una entrega de casas, lo que le valió críticas.

 

?

Honorio Galvis, ni alcaldía ni gobernación

29 mil votos menos

El senador liberal fue el gran damnificado de la competencia de Horacio Serpa en el liberalismo santandereano. A pesar de que Serpa se desinfló y de que los otros dos senadores liberales de Santander, Jaime Durán Barrera y Édgar Gómez Román, decidieron aliarse para conservar una curul entre los dos, a Galvis no le alcanzó la gasolina. Si en 2010 fue el senador más votado de su departamento con más de 58 mil votos, el domingo solo sacó 27 mil votos en su departamento y 34 mil en el país, lo que lo dejó unos 8 mil votos corto de hacerse reelegir.

En 2010 Serpa, en vez de ser un competidor dentro del liberalismo, era su aliado en la gobernación. Y en la alcaldía de Bucaramanga estaba Fernando Vargas, su amigo y aliado (y quien sería destituida). Aunque el hoy alcalde Luis Fernando Bohórquez también es liberal, es más cercano a los otros candidatos. Sumando todo eso, a Honorio no le alcanzó.

Julio Miguel Guerra Sotto, aprovechando al tío

41 mil votos más

En 2010 Julio Miguel Guerra, heredero de una larga dinastía política, se quemó tratando de llegar al Senado. Sacó algo menos de 10 mil votos como candidato liberal, muy lejos de los 35 con los que entró el últiimo senador, Luis Fernando Duque. Poco más de cinco mil fueron en Sucre. Y ahora, cuando recaló en Opción Ciudadana, terminó con más de 50 mil votos y una curul.

El gran cambio es que entre tanto su padre Julio César Guerra Tuelena, veterano ex congresista, ganó las elecciones a la gobernación Sucre. Guerra Sotto fue el candidato al senado más votado, sacó casi 40 mil votos y llegço tranquilo y sobrado al Senado.

 

?

Jorge Londoño, la curul se va si la gobernación no está

58 mil votos menos

En 2010, el senador verde Jorge Londoño sacó más de 66 mil votos en su natal Boyacá que, sumados a otros 15 mil, lo convirtieron en el segundo más votado de su partido, con casi 80 mil. Pero el domingo se quedó con apenas 23 mil votos en total, 17 mil de ellos en Boyacá donde perdió casi 50 mil votos. Con ese resultado perdió su curul por casi 5 mil votos.

En esos cuatro años a Londoño le pasaron dos cosas. Una es que el voto de los estudiantes, que en 2010 le llegó a través del representante Carlos Andrés Amaya, se distribuyó en varias fuerzas políticas debido a los cambios del movimiento estudiantil en estos cuatro años. Pero esa no es tan importante dado que Amaya logró poner a su heredera, Sandra Ortiz, en la Cámara.

El golpe más duro fue la derrota de su candidato, Gonzalo Guarín, en las elecciones a la gobernación en 2011. Guarín sacó 130 mil votos frente a 280 del actual gobernador Juan Carlos Granados y eso dejó a Londoño -que también había sido gobernador- sin un apoyo que es clave.

?

Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.