Los caminos cruzados entre el asesinato de Zapa y la Unisinú

La exrectora de la Universidad del Sinú fue llamada a declarar en el proceso del asesinato del Director de Regalías de Córdoba. Unos negocios de esa institución tienen vasos comunicantes con el caso.

La semana pasada, la Fiscalía llamó al exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, y a la exrectora de la Universidad del Sinú, Mara Bechara, a declarar en el caso del asesinato del ex Director de Regalías de ese departamento Jairo Zapa.

Bechara es la súper poderosa de Córdoba, dueña de la Unisinú, que cayó en desgracia al ser imputada a finales de mayo de este año por cuatro delitos relacionados con presuntas irregularidades en unos convenios que firmó esa institución con Lyons, pues éstos se pagaron con plata de regalías y al parecer nunca se terminaron de ejecutar.

El grupo político que lidera Bechara ha estado vinculado con el también súper poderoso Musa Besaile, al punto que el sobrino de Mara (Raymundo Méndez Bechara) es la actual fórmula a Congreso del detenido senador de La U. Y la hija de la exrectora, llamada Roxana Zuleta Bechara, es la esposa del actual gobernador Edwin Besaile, hermano de Musa. Por vía del musismo es que, justamente, llegan los Bechara a respaldar la campaña de Lyons, quien luego le entrega jugosos convenios a su universidad. 

Aunque Mara Bechara no está formalmente investigada por el caso Zapa -según nos aseguró su abogado Esiquio Manuel Sánchez, la llaman en calidad de testigo-, la historia de los convenios por los cuales la Fiscalía la imputó guarda varias coincidencias con la oscura historia de la muerte del alto funcionario que sacudió la Administración del confeso ladrón y corrupto Lyons, en cuyo Gobierno fueron saqueados los recursos de regalías y salud de los cordobeses.

El caso Zapa

El 4 de agosto de 2014, luego de poco más de cuatro meses desaparecido, apareció en una fosa el cuerpo del Director de Regalías de Córdoba, Jairo Zapa Pérez. El caso escandalizó al departamento y al país, pues, además de tratarse del asesinato de un funcionario público, el cadáver fue hallado a escasos diez metros de una de las fincas del entonces Gobernador Lyons.

Luego de eso, apareció un paramilitar desmovilizado, llamado Joice Hernández, confesando que había estrangulado a Zapa porque éste supuestamente tuvo una relación con su novia. Sin embargo, meses después, en un audio enviado a un medio local llamado Chica Noticias, confesó haberlo asesinado por orden de Jesús Henao Sarmiento, un excontratista de la Gobernación que actualmente está detenido y acusado por el crimen.

Según declaró el exparamilitar, el excontratista Henao le dijo que mandó a matar a Zapa porque el funcionario supuestamente le estaba subiendo un cinco por ciento a las coimas que cobraba por dar contratos y que por eso “lo mejor era apartarlo a un lado y quitarle la vida”.

En el mismo sentido, la Fiscalía -que hasta ahora ha acusado como autores del homicidio a Jesús Henao y Maximiliano García y continúa investigando- tiene la tesis de que la desaparición y muerte de Zapa tuvo que ver con la contratación de regalías, en el tema de ciencia y tecnología.

De hecho, hace un año el Director de Seccionales de la Fiscalía, Luis González, le dijo a El Heraldo que el homicidio de zapa estuvo motivado “por la contratación en la que él participaba en Córdoba”.

Hasta el momento, el rol de Alejandro Lyons  en esta historia no se ha determinado.

Los convenios de Mara

Para la época en la que Jairo Zapa era director de regalías (diciembre de 2013), fueron firmados cuatro convenios directos entre la Gobernación de Córdoba y la Universidad del Sinú, cuya vicerrectora financiera era, en ese momento, Mara Bechara, por más de 21 mil millones de pesos de regalías.

Dos de estos convenios (que suman casi 10 mil millones) son los que motivan la imputación de la Fiscalía en contra de Mara Bechara -y también de su hermana María Fátima, por la época rectora de la UniSinú- por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación en favor de terceros, concierto para delinquir y concusión.

El ente acusador se basó en parte en un informe de la Contraloría, de diciembre del año pasado, que revela que en Córdoba se “dilapidaron” más de 29 mil millones de pesos de regalías en convenios de cooperación con seis empresas: una de ellas es la Universidad del Sinú.

Puntualmente, el organismo de control detalla que la Gobernación pagó más del 90 por ciento del total de la plata de los convenios con la Universidad, sin que en ninguno de los dos casos se llegara a más del 50 por ciento de la ejecución.

Los objetos de los dos convenios eran: “El manejo productivo y sostenible de los sistemas agroforestales de Córdoba” y diseñar un plan “innovador” para la cadena productiva de la caña flecha.

Eso pese a que la Universidad del Sinú no cuenta con una facultad o programa relacionado con ciencias agrícolas, como sí lo tiene, por ejemplo, la Universidad Pontificia Bolivariana de Córdoba (UPB) que también firmó convenios con plata de regalías con la Gobernación.

Los puntos de encuentro

A raíz del llamado de la Fiscalía a Mara Bechara para que declare en el caso Zapa, en La Silla Caribe averiguamos y encontramos que ese proceso y la historia de los convenios de la Unisinú comparten estas coincidencias:

Al momento en que se firmaron los convenios con plata de regalías que tienen a las hermanas Bechara emproblemadas (diciembre de 2013) el Director de Regalías era Jairo Zapa.

Zapa había sido profesor de cátedra, del 2005 al 2007, de la Universidad del Sinú y llegó a la Gobernación, a comienzos de 2012, por recomendación de Mara Bechara, como le reconoció la misma Bechara a El Tiempo el pasado 24 de mayo.

 Aunque, al preguntar en la Universidad por esta recomendación, el Secretario General, Jorge Escobar Ávilez, nos aseguró que Bechara no lo recomendó, sino que “lo referenció”.

 La diferencia, para el Secretario, estriba en que recomendar implica un contacto físico con la persona, mientras que -según él- lo que pasó fue que Lyons le preguntó a Mara si conocía a alguien apto para el puesto y ella “le indicó” a Zapa, a quien conocía desde su época de catedrático.

Por la época de la recomendación o referencia, como asegura el secretario de la Universidad, la influencia de la casa Bechara en la Gobernación de Córdoba era de conocimiento público, debido a que ese grupo había respaldado al Gobernador Lyons en su campaña, vía el musismo.

Aunque desde hace unos años Mara Bechara apoya candidatos pero no participa tan directamente en política, sí lo hizo por un buen tiempo. Fue por dos períodos, a comienzos de los noventas, concejala de Montería y luego aspiró dos veces a la Alcaldía, una a la Cámara y una a la Gobernación. Según las declaraciones h del desmovilizado paramilitar Jesús Ignacio Roldán Pérez, alias ‘Monoleche’, esa campaña a la Gobernación fue apoyada por el jefe para alias Don Berna, aunque por esto ella no tiene abierta ninguna investigación. De acuerdo a lo que nos contaron tres personas que conocen la movida política en Córdoba, desde finales de mayo, cuando fue capturada preventivamente y luego puesta en libertad, Bechara mantiene un bajo perfil y no participa en las decisiones del grupo de Musa.

Además de eso, la Universidad del Sinú subcontrató el objeto de los dos convenios cuestionados con una empresa cuyo representante legal es el personaje que hoy está acusado de ser el autor intelectual del homicidio de Jairo Zapa: el excontratista Jesús Henao, al que mencionó el exparamilitar que confesó haber llevado a cabo el asesinato.

Así lo asegura la Contraloría en su informe sobre esos convenios. Esa empresa es la Corporación Centro de Investigación y Enseñanza Agroecológica (Ceniagroecológico), que fue creada seis meses antes de que se firmaran los negocios y se liquidó siete meses después de iniciados los proyectos, dejando, en palabras del ente de control, “una estela de incumplimientos y dineros perdidos”.

La Contraloría también resalta el hecho de que la Universidad del Sinú haya subcontratado a esta empresa para ejecutar los convenios, cuando se había considerado, en la etapa de formulación de los convenios, que la institución era idónea para llevarlos a cabo.

“La Universidad del Sinú recibió mil millones de pesos de la Gobernación de Córdoba y le pagó al (sub) contratista 600 millones de pesos, lo que quiere decir que se quedó con 400 millones de pesos” cuando “las normas sobre ciencia, tecnología e innovación indican que los asociados o cooperantes no pueden tener pretensiones económicas o de utilidad, por tratarse de convenios de cooperación técnica”, asegura el organismo de control.

Aunque Jesús Henao no está investigado por estos dos convenios (sólo por el crimen de Zapa), la Fiscalía sí lo ha vinculado a otros dos que también involucran pérdida de regalías de Córdoba, también por haber sido subcontratista.

Henao fue imputado por el crimen de Zapa en mayo del 2014 y estuvo detenido preventivamente en la cárcel Las Mercedes hasta mayo de este año, época en la que, según Semana, fue trasladado al búnker de la Fiscalía en Bogotá para ser testigo contra Lyons por el desfalco de las regalías de Córdoba.

La Silla Caribe le preguntó al abogado de Mara Bechara (Esiquio Sánchez) sobre estas coincidencias entre el caso Zapa y el de la exrectora y no recibimos respuesta alguna.

El que sí nos habló al respecto fue el secretario general de la Universidad del Sinú, Jorge Escobar Ávilez, quien nos aseguró que el informe de la Contraloría está equivocado cuando asegura que los convenios en líos no se habían ejecutado en más del 50 por ciento.

Según Escobar, lo que pasó es que, para el momento de la investigación de la Contraloría, la Gobernación “no había actualizado bien” los datos que sobre el estado de la ejecución le dio a la aplicación del Departamento Nacional de Planeación para la Gestión de Proyectos de Regalías (Gesproy) que supervisa la administración de estos recursos.

Escobar también negó el hecho de que la Universidad hubiese subcontratado los convenios con la empresa que presidía Jesús Henao.

“Nunca la Universidad tuvo una reunión con ellos, jamás nos vimos con Jesús Henao”, nos dijo exactamente.

Sin embargo, La Silla Caribe no encontró que estos hechos que narra el informe de la Contraloría hubiesen sido rectificados por contener información falsa. De hecho, la Fiscalía se basó en este documento para iniciar la investigación contra las hermanas Bechara en la que, según nos confirmó el abogado de Mara, pronto empezará la etapa de juicio.

Aunque la exrectora no está investigada por lo de Zapa, es probable que lo que resulte de su juicio ayude a esclarecer el modus operandi de la Oficina de Regalías en tiempos de Lyons. Algo que podría permitir entender las motivaciones detrás del asesinato que sigue siendo uno de los misterios por resolver en Córdoba.

Estudié Literatura y Filosofía en la Universidad de Los Andes y de ahí salí a hacer la práctica en La Silla Vacía. Cubrí Bogotá, el Caribe y, ahora, política y Congreso. @jpperezburgos