El representante a la Cámara Miguel Gómez, quien está liderando la revocatoria contra Petro, tomó una decisión inusual: no debatirá más sobre esta iniciativa en ningún foro público si en la mesa sentado con él no está el Alcalde. Considera que como es al Alcalde que quiere revocar, ningún otro contradictor estaría a su “altura”. Por otro lado, Petro tomó la decisión de prohibir a todos sus funcionarios debatir públicamente sobre la revocatoria. Así se lo manifestaron oficialmente ambos lados a La Silla. En conclusión, aunque es una iniciativa supuestamente ciudadana habrá poco debate público al respecto con sus protagonistas.