Miguel Samper Strouss, el ex viceministro santista e hijo del ex presidente Ernesto Samper, está metido de lleno en la carrera por el Palacio de Liévano. Pero no lo está haciendo con su partido, el Liberal, ni con el candidato rojo Rafael Pardo. Él es el nuevo fichaje de la campaña de Clara López, una evicencia más de que el samperismo está jugando con la candidata del Polo Democrático.

Desde esta semana Clara López se está reuniendo con bases liberales del ala de centro izquierda del partido.

Miguel Samper Strouss, el ex viceministro santista e hijo del ex presidente Ernesto Samper, está metido de lleno en la carrera por el Palacio de Liévano. Pero no lo está haciendo con su partido, el Liberal, ni con el candidato rojo Rafael Pardo. Él es el nuevo fichaje de la campaña de Clara López, una evicencia más de que el samperismo está jugando con la candidata del Polo Democrático.

Clara ondea el trapo rojo

Este lunes López inauguró el primer grupo de ‘Liberales con Clara’ en el barrio Rafael Uribe Uribe. Allí, en medio de globos rojos y una pancarta roja con su foto, López fue aclamada por una cincuentena de líderes de base, congregados por el ex edil liberal Nelson Pereira. Clara no vestía una su tradicional blusa amarilla de campaña, sino una roja.

Un día después, el ex ministro liberal Alfonso López Caballero -que es primo hermano de Clara e hijo del ex presidente Alfonso López Michelsen- le envió una carta al senador Horacio Serpa defendiendo que ella “está más cercana a nuestro sentir como liberales” que el ex ministro y veterano liberal Rafael Pardo.

“Con Clara López tiene el Partido Liberal una carta ganadora (…) Con ella el Partido volverá a hacerse escuchar en Bogotá y a participar directamente en los destinos de la ciudad. Quienes abrigan alguna reticencia a votar por Clara porque no se sienten identificados con el Polo han de saber que muchas de las mejores mentes y de los más caracterizados dirigentes liberales la apoyan”, le dice López Caballero.

Aunque Serpa descartó esa posibilidad, es una realidad que muchos liberales del sector más a la izquierda del partido -la llamada ala socialdemócrata- y en particular el samperismo están cerrando filas en torno al nombre de Clara.

Que eso pueda convertirse en una desbandada es difícil de adivinar, dado que el voto en Bogotá es tan volátil y que no es fácil calcular hasta qué punto se le muevan las estructuras liberales. Pero es un hecho que López y sus aliados se están moviendo para seducir a esos “liberales rebeldes” -como los llama una persona de la campaña de Clara- que tienen lazos fuertes con el sector de Samper, que no puede involucrarse en persona porque está en Quito como secretario general de Unasur.

Este jueves hubo un coctel en el Club Metropolitan con varios líderes de esa rama del liberalismo, incluyendo al ex Procurador Jaime Bernal Cuéllar y a ex congresistas como Carlos Julio Gaitán, Clara Isabel Pinillos y Benjamín Ardila. 

Este lunes la campaña de Clara le va a entregar una oficina dentro de su sede en el Parkway a “Legitimidad Liberal”, un grupo de disidentes que se encargará de coordinar sus encuentros con las bases rojas en las localidades. Esa misma semana la candidata polista tendrá un evento similar al de Rafael Uribe Uribe en San Cristóbal.

Por ahora es un grupo chiquito de liberales, pero va creciendo. Está Miguel Samper, que fue vice de política criminal de Santos, ya es uno de los asesores de seguridad de Clara y estará en el comité político. Están los hermanos Alfonso y Juan Manuel López.

Está Jaime Pulido Sierra, que fue el representante de los sectores sociales en el directorio nacional rojo y uno de los ternados a la Contraloría distrital de Bogotá cuando ganó Miguel Ángel Moralesrussi. También Luis Enrique Escobar, el dirigente rojo en Bogotá que hace dos años acompañó a Piedad Córdoba en una disidencia llamada el ‘Movimiento de Resistencia Gaitanista‘. 

Y, aunque aún no se ha oficializado, cuatro fuentes le dijeron a La Silla que también llegará el ex Fiscal y ex ministro Alfonso Gómez Méndez, que es un viejo rival de Pardo y perdió con él la consulta liberal en las presidenciales del 2010. Consultado por La Silla, Gómez Méndez dijo “todavía no he decidido”.

La bisagra para muchos de ellos son los integrantes del Polo que vienen del liberalismo o de trabajar con Samper. Como Carlos Bula, uno de los integrantes del equipo de campaña de Clara, que fue ministro de Trabajo y embajador en Polonia de Samper. O Eduardo Sarmiento Palacio, el asesor económico de cabecera de Clara, que también viene de ese sector y se opuso a la apertura económica acelerada de César Gaviria.

“Pardo representa a la derecha del Partido Liberal, al gavirismo y al neoliberalismo, a pesar de que está mostrando una cara más amable y progresista”, dice Diego Otero Silva, el ex viceministro de Minas del gobierno Samper que se salió del partido en 2012 y que, gracias a su cercanía con el senador Jorge Robledo, fue candidato del Polo al Senado hace un año.

Todos resaltan el ADN liberal de Clara, pese a que ella abandonó las toldas rojas por la izquierda hace tres décadas. Pero, en este contexto, sacan a relucir su pasado como asesora económica de su tío Alfonso López Michelsen, Contralora distrital cuando Hernando Durán Dussan era alcalde y dos veces concejal con el Nuevo Liberalismo de Galán. El último de ellos cuando Clara tenía 35 años.

El 10 por ciento de Clara

La llegada de los samperistas a la campaña de Clara forma parte de una estrategia del Polo por ampliar sus votantes.

Esto porque, a pesar de que López va punteando las encuestas y le saca diez puntos porcentuales a Pardo y Enrique Peñalosa, dentro del Polo saben que todavía le faltan varios centavos para el peso. Las últimas tres encuestas de Cifras & Conceptos muestran que está estancada entre el 25 y el 26 por ciento de intención de voto, todavía lejos del 32 por ciento que le bastó a Gustavo Petro para ganar en unas elecciones tan apretadas como las de hace cuatro años. Y como dice un líder polista, “no creo que este año se vea atomización de votos porque había más candidatos”

Es decir, a Clara le falta al menos un diez por ciento para pasar de ser la puntera a una firme candidata.

¿De dónde sacarlo? “El conjunto de la izquierda clásica va a votar por ella. El reto está en la Bogotá independiente, que fue la que le dio el triunfo a Lucho, a Petro y a Samuel. Y también a Mockus y Peñalosa”, dice un dirigente polista. O, como dice otra persona de la campaña de Clara, “nos toca sobrepasar las fronteras del Polo y de la izquierda”.

Para eso están cortejando a varios grupos. Han comenzado diálogos informales con la Alianza Verde, a los que aspiran convencer de una alianza en torno a Clara.

También están redoblando sus esfuerzos con grupos de votantes independientes. Como los profesionales de clase media -médicos, economistas, arquitectos- con los que Clara se está reuniendo, como los ‘ingenieros indignados’ que lidera Diego Otero Silva. Y con los empresarios, con reuniones de su equipo económico con ProBogotá primero y la semana pasada con toda la cúpula de la Cámara de Comercio.

Pero el botín dorado son los liberales de centro izquierda, que -al menos en el caso de los samperistas- han apoyado a Lucho, Samuel y Petro. Y una mala noticia que recibieron los rojos les cayó del cielo para alejarse de su candidato oficial y acercarse a Clara.

La pelea por los estatutos

Hace dos semanas el Consejo de Estado tumbó los estatutos internos que aprobó el Partido Liberal en 2011 por considerar que fueron “alterados unilateralmente” por su director.

Uno de los puntos más duros de la sentencia es que esos estatutos permitieron “excluir a los simpatizantes, afectar el derecho de participación de las bases sociales en la organización del partido, desconocer el principio de equidad e igualdad de género”, ya que eliminaron los cargos que representaban a sectores sociales como las mujeres y jóvenes, los indígenas y afro, los campesinos y LGBTI.

Esos eran precisamente algunos de los nichos de poder del samperismo y la razón por la que ese sector del partido celebró el fallo. Como el director en aquella época era Rafael Pardo, los liberales disidentes están usándolo como argumento para pedir que se le retire el aval y poder irse donde Clara.

De hecho, Silvio Nel Huertas, el líder que impugnó los estatutos, es uno de los que está hoy con López.

Su meta es, como le pidió Alfonso López a Serpa, que el partido les respete “el derecho de todos los liberales, empezando por los sectores sociales, a estar representados en los próximos comicios y que se dé libertad a los candidatos liberales y a la militancia liberal para hacer campaña abiertamente por la candidata de su preferencia”.

Es decir, que se puedan ir libremente donde Clara sin ser penalizados por doble militancia.

Ese acercamiento con los samperistas le podría, sin embargo, generar roces a Clara al interior del Polo. Aunque el sector de Jorge Robledo y el Moir limó sus asperezas con la candidata antes del último congreso polista, la influencia del samperismo siempre ha sido uno de sus caballitos de batalla.

De hecho, en febrero Aurelio Suárez -el último candidato polista a la Alcaldía y muy cercano a Robledo- escribió, en medio de esa pelea interna en el Polo, un artículo en El Espectador rastreando la influencia de Samper en el gobierno de Lucho y sobre todo en el de Samuel Moreno que se robó a Bogotá (del que Clara fue la secretaria de Gobierno).

Porque, tras haber apoyado electoralmente a Moreno, Samper ubicó en puestos claves de la Alcadía a gente cercana suyo como Yuri Chillán en la secretaría general, Mónica de Greiff en la Empresa de Energía, Juan Antonio Nieto en la secretaría de Ambiente o Abel Rodríguez en la de Educación.

Para Clara, que ha logrado milagrosamente separar su imagen de la del gobierno de Samuel Moreno, la llegada del samperismo en pleno podría sumarle votos pero también recordarle a su pasado samuelista a sus otros potenciales votantes.

Nota de la editora: Aunque dos personas (una del Polo y la otra liberal) le indicaron a La Silla que Catalina Sánchez Daniels, hija de la ex congresista Martha Catalina Daniels y antigua líder las juventudes liberales, era una de las personas que apoyaron a Clara, ella nos aclaró el lunes que -aunque sí demandó los estatutos- no está haciendo campaña con Clara.

Fui periodista de La Silla Vacía especializado en temas ligados al Acuerdo de paz (desarrollo rural, política de drogas, justicia transicional y cómo las víctimas reconstruyen sus vidas) y al ambiente. Soy pata de perro y tengo más puestos que una buseta: soy editor del Centro Latinoamericano de...