El alcalde de Cartagena Dionisio Vélez enfrenta por estos días una de sus pruebas más duras: el caótico arranque de Transcaribe, el sistema que llevan esperando 10 años los cartageneros, pero hoy genera monumentales trancones debido a que aún no salen los buses viejos de circulación. A pesar de eso, la percepción positiva del mandatario se mantiene en los cinco primeros puestos entre los alcaldes cuya gestión mide la red de ciudades Cómo Vamos. La buena imagen de Dionisio tiene mucho que ver con la ‘revolución del cemento’ con la que decidió emular parte del modelo Char de Barranquilla, un asunto que le vale elogios pero también críticas de quienes creen que no atendió lo social.
Contexto
La sombra de los García vuelve a rondar Transcaribe (y su negocio)
Septiembre 2, 2015