La última semana de enero se emitió un comunicado que no causó mayor sorpresa: Felipe Bayón estará en la presidencia de Ecopetrol hasta el 31 de marzo de este año. Sin duda alguna la renuncia de Bayón se da en medio de un contexto tenso para el sector energético colombiano, dada las diferencias y debates que se están acrecentando dentro de la industria. 

Bayón estuvo en la cabeza de la compañía desde el 2017 y no está demás decir que durante su administración alcanzó logros y metas que contribuyeron positivamente al crecimiento de la estatal. 

Principalmente, durante la gestión de Bayón, Ecopetrol se ha transformado y ha diversificado sus negocios en los últimos años, lo que le ha permitido la entrada a nuevos proyectos y cumplimientos de metas.

Un ejemplo de lo anterior fue la adquisición del 51,4 % de las acciones de la transportadora de energía ISA, operación que fortalece la descarbonización y electrificación del país. Otro logro en su periodo son los resultados financieros récord. 

Según información de la petrolera, entre enero y septiembre de 2022, el Grupo Ecopetrol reportó ganancias históricas por $26,6 millones y con ingresos por 119,8 billones. También, durante su administración se reportó el hallazgo de una nueva provincia gasífera en el sur del caribe colombiano, un logro clave si se quiere usar el gas natural para avanzar en la transición energética.

Muchos más hitos caracterizan la gestión de Bayón y será recordado por las utilidades que alcanzó (1,7 billones) en 2020 pese a los efectos de la pandemia del covid. 

Sin embargo, aquí lo realmente importante es revisar los retos y desafíos que debe afrontar el nuevo presidente de la petrolera. Para los gremios, y para el mismo Bayón, es fundamental que Ecopetrol mantenga su producción de hidrocarburos. Es claro que estamos atravesando un proceso de transición energética y se debe cambiar el modelo extractivista actual, pero las actividades de la petrolera son lo que permite pagar dividendos, impuestos y regalías; son ingresos necesarios para las finanzas del país.

Junto al desafío anterior, la transición energética será el principal reto del nuevo presidente. El objetivo principal de Ecopetrol es trabajar de lleno en la estrategia de las energías limpias. Un reto nada fácil, ya que a la par se deben mantener los ingresos de petróleo, gas y demás combustibles. Al mismo tiempo, se debe comenzar a impulsar y desarrollar alternativas sustentables. La continuación y el desarrollo de proyectos de generación solar son claves.

Además está la ambiciosa meta de que la mitad de los negocios de la compañía sean bajas emisiones en 2040. Este proyecto, que está andando en el plan “Energía que transforma”, también se complementa con el proyecto de generar cero emisiones netas de carbono en 2050.

Por último, hay deudas que deja el saliente presidente y que debe solucionar el nuevo encargado. La modernización de la refinería de Barrancabermeja, principal centro de refinación de Colombia, es un proyecto necesario y aplazado. Denuncias y presuntos delitos ambientales de los que sería responsable Ecopetrol en diferentes departamentos donde desarrolla sus actividades. 

Para finalizar, indiscutiblemente el acercamiento con las comunidades y trabajadores en los territorios hidrocarburíferos deberá tener un enfoque diferente para este nuevo periodo.

La salida de Bayón es un hecho y aquí no es importante seguir especulando las razones de su renuncia o lamentando su decisión. Lo importante y lo que se espera es que el nuevo encargado tenga la experiencia y el conocimiento sobre el sector y mantenga una visión técnica para continuar con el crecimiento de Ecopetrol y su objetivo en la transformación de energía. 

Politóloga graduada de la Pontificia Universidad Javeriana, con más de cinco años de experiencia en los campos de los recursos extractivos, medio ambiente y transición energética. Actualmente, ocupo el cargo de Profesional Senior en el área de Participación Ciudadana y Gobernanza de Recursos Naturales...