Guillermo Alfonso Jaramillo, secretario de Gobierno de Petro, habló del camino que le queda al frente con el Concejo y de las posibilidades de la revocatoria o una suspensión al Alcalde por el lío de las basuras, dos espadas de Damocles que cuelgan sobre el Palacio de Liévano y tienen a más de uno nervioso.

Guillermo Alfonso Jaramillo se posesionó hace poco menos de un mes como Secretario de Gobierno, pero sigue atento aún a los temas de salud, cartera que dirigió antes. Fotos: Juan Pablo Pino

El secretario de Gobierno del alcalde Gustavo Petro comienza su día a las 5:30 de la mañana y a las 6:30, cuando La Silla llega a su despacho para entrevistarlo, ya ha atendido a varias personas. Está desayunando y dándole de ese desayuno a su perro Pinky, quien lo acompaña siempre en su oficina del Palacio de Liévano.

Guillermo Alfonso Jaramillo -médico y político tolimense de origen liberal, ex polo Democrático y afecto de siempre al Alcalde Petro- defiende la Administración con el mismo ahínco de su antecesor Guillermo Asprilla, pero con más calma y sin la intemperancia que se le achaca al segundo. Por eso desde que asumió el cargo, hace poco menos de un mes, decidió retomar diálogos con el Concejo para ofrecer participación a los partidos en el Gobierno y generar gobernabilidad. Algo en lo que por ahora no ha tenido mucho éxito.

Este fin de semana fue agridulce para el funcionario y para toda la Administración: la Registraduría Nacional certificó la validez de las firmas necesarias para convocar a una revocatoria contra Petro y el Concejo les hundió el POT.  Pero también la corporación (después de varios intentos) les aprobó un cupo de endeudamiento y algunas modificaciones en el cobro de la valorización. No es el cupo ni la valorización que esperaban (la propuesta del cupo era de 4,3 billones y quedó en 3 billones y la valorización no fue derogada por completo), pero fue un avance en un cabildo cuyas mayorías se han declarado en férrea oposición.

Jaramillo habló del camino que le queda al frente con el Concejo y de las posibilidades de la revocatoria o una suspensión al Alcalde por el lío de las basuras, dos espadas de Damocles que cuelgan sobre el Palacio de Liévano y tienen a más de uno nervioso.

Uno de los argumentos para hundir el POT fue que éste era ilegal, pues no se trataba de una modificación, sino de un Plan de Ordenamiento Territorial completamente nuevo. ¿Es cierto?

El POT sí se presta para más discusión que los proyectos de valorización y cupo, que ya eran bien conocidos por los concejales. Nosotros consideramos que son modificaciones, puede que sean muchas, pero no es un nuevo POT. La esencia sobre la cual se construyó el POT del doctor (Enrique) Peñalosa y los principios de este son los mismos.

¿Cuáles son esos principios?

Allá (en el de Peñalosa) se hace énfasis en la densificación de la zona céntrica de la ciudad, se habla de las centralidades, se habla de la ciudad región, todos esos temas están en nuestro POT.

¿En qué se falló entonces?

No creo que se haya fallado, son percepciones del manejo del Estado. Percepciones entre dos modelos un poco diferentes. Un modelo neoliberal que permite toda la libre empresa y otro más consecuente con proteger al individuo y a la comunidad.

Es que el POT toca intereses privados altos…

Claro, cuando usted tiene un concepto neoliberal de la libre empresa, de dejar que el empresario sea el que conduzca el desarrollo de la ciudad, va en contravía de los que creemos que debe ser el Estado el regulador y que sean entonces las grandes utilidades de los grandes propietarios las que se puedan irrigar para favorecer la comunidad. Cuando usted le dice a una gran superficie de construcción que ya no va a ser el Estado el que le va a hacer las obras urbanísticas públicas, sino que él tiene que aportar y dejar unos espacios para la comunidad, lo primero que responden es que se les van a encarecer los proyectos.

 



              Yo por lo menos a pesar de ser opositor a él tengo que decir, por ejemplo, que Álvaro Uribe es un gran trabajador”.

– Jaramillo

¿Y entonces no era mejor tratar de consensuar el POT antes de presentarlo, o al menos socializarlo?

Eso es lo que queremos, el proyecto sí se ha tratado. A tal punto que el jueves presentamos unas extras porque queremos que el proyecto se haga consensuado. Nosotros no tenemos ningún inconveniente, el señor Alcalde ha dicho que lo estudiemos a fondo y que nos sentemos a mirar qué es lo que la gente considera que no es bueno, lo que nosotros queremos y llegar a consensos. Nosotros queremos la ciudad para la gente, pero eso va en contravía de muchos que quieren la ciudad para sus negocios.

¿Por qué, en general, ha sido tan difícil que les aprueben sus iniciativas en el Concejo?

Porque no hemos tenido buenas relaciones.

¿Y qué ha fallado?

Yo creo que ha sido de ambas partes. Hemos tenido inconvenientes por situaciones complejas: si nosotros defendemos unos sectores poblacionales tan importantes como los afrocolombianos, la población indígena, el LGTBI, y tenemos unas concepciones de defender a la Corte Constitucional sobre los tres puntos en los que una mujer puede pedir el aborto, hay en el Concejo sectores minoritarios, pero muy importantes, claramente homofóbicos y opuestos a estas posturas. Sectores anti Constitución por aceptar el aborto en tres casos. Sectores radicales. Eso comienza a generar situaciones tan graves que un concejal se atrevió inclusive a hablar en términos muy descorteses de la sexualidad del señor Alcalde, que todos la conocemos plenamente. Pero raya en la calumnia.

¿Qué concejal?

Un concejal. Se atrevió con sus palabras a dejar en entredicho la sexualidad del señor Alcalde. A ese punto hemos llegado. Hay otros concejales que siente uno que para ellos nada es bueno en la Administración. Yo por lo menos a pesar de ser opositor a él tengo que decir, por ejemplo, que Álvaro Uribe es un gran trabajador. No estoy de acuerdo en su ideología, pero no puedo decir que no es un hombre preocupado por la Nación a su modo. Y es inteligente y capaz. Pero es que aquí hay ciertos concejales que no ven nada bueno en esta Administración. Lo que lo lleva a pensar a uno que esto es un odio visceral. Hay gente que no le perdona a Petro haber estado alzado en armas, permanentemente lo mencionan como ”el guerrillero Petro”.

Por cierto, ¿cómo ve el proceso de paz de Santos?

A pesar de las diferencias ideológicas con el Presidente, estamos 100 por ciento con su proceso de paz, por la posibilidad de la reconciliación. De hecho, trabajamos conjuntamente con el doctor Santos los temas de la movilidad lo cual indica que somos capaces de trabajar a pesar de las diferencias. Creemos que ha sido bueno y para bien de Colombia el mandato de Santos. A tal punto que nos quitó a una persona como María Emma (Mejía), una compañera y amiga que se fue para Unasur y ahora está en Buen Gobierno. Veníamos de una política nacional agresiva y esto cambió sustancialmente.

Hablando de política agresiva y volviendo al tema del Concejo, ¿no cree que detrás de la oposición cerrada hay algo más que el tema del aborto o LGBTI y que lo que les cerró las puertas con la corporación fueron las acusaciones generalizadas sobre las mafias?

Es indudable. Recordemos que Petro fue la persona que presentó ante la opinión pública el saqueo a Bogotá. Aquí nos entregaron una ciudad saqueada y que sus mejores dirigentes sean unos pillos eso es supremamente grave. No le ha hecho bien a las relaciones con el Concejo que existan una cantidad de investigaciones. Pero hay que reconocer que el manejo desde la Administración ha resentido a los concejales, más cuando de pronto se generaliza esa situación. Tengo que aceptar que de pronto ahí sí hay un error. Eso ha generado inconformismo y por eso los que hemos podido le hemos dicho al señor Alcalde que cuando uno dice algo en plural se sienten agredidos todos los concejales.

El Alcalde generalizó también cuando habló de mafias en las basuras o cuando dijo en un trino que los ciudadanos que firmaron la revocatoria eran aliados del cartel de la contratación…

Petro es de una personalidad recia y haber estado tanto tiempo en la oposición le ha dejado un lenguaje que todavía es fuerte para los contradictores. Esa es mi apreciación, puedo estar equivocado. Cuando uno ha estado como él, con un inmenso valor civil, denunciando a las mafias de este país en el Congreso, en la Alcaldía, eso deja un lenguaje. Sin embargo, él ha tenido mucha razón. Hoy nadie niega que el cartel existe y que ha tenido asiento en el Concejo. Pero lo cierto es que en el Concejo la gran mayoría no tuvo que ver, y ojalá fuera el caso de todos, con ese saqueo. La situación, claro, ha causado un gran malestar entre los concejales y ha logrado dejar heridas muy difíciles de sanar en el futuro.

¿Es por eso que no ha podido lograr los acercamientos que ha intentado con los jefes de los partidos y repartir la llamada “mermelada”?

Ha sido más porque el momento no es el más propicio. Yo creo que ese es un tema que hemos debido de haber logrado al principios de la Administración.

Pero Navarro lo intentó sin éxito…

Hubo dificultades, hubiéramos podido lograr esos grandes acuerdos. Por eso es que estoy de acuerdo con la segunda vuelta en la elección de alcaldes, para que el alcalde electo tenga más del 50 por ciento. O sea que no tengamos alcaldes que son elegidos con el 25… hay alcaldes que hasta se eligen con el 20 por ciento de la votación.

¿Es decir que el 30 por ciento con el que fue elegido Petro ha sido perjudicial?

Ese 30 por ciento quiere decir que somos una minoría tratando de gobernar una ciudad tan compleja como Bogotá. Mientras esté aquí trataré de buscar un entendimiento con otros sectores que nos permitan la gobernabilidad. Si hubiese habido una segunda vuelta, eso no sería así porque las fuerzas se unirían desde la segunda vuelta de elecciones. Nosotros no lo hemos logrado conseguir pero vamos a seguir insistiendo en eso.

¿Es verdad, como dicen, que la Secretaría de Movilidad se la lograron dar a La U?

Lo que yo he hecho es hablar con la mayoría de los partidos. Hemos tenido conversaciones con el doctor Aurelio Iragorri, con el presidente del Partido Verde, con el de Cambio Radical, con los directivos de MIRA, el doctor Baena; estoy buscando una entrevista con el doctor Cepeda, del Partido Conservador. Y con varios dirigentes liberales importantes, como Juan Cristo, que va a ser presidente del Congreso; Horacio Serpa, Alfonso Gómez Méndez, Rafael Pardo, Ernesto Samper. Y teníamos una cita con el doctor Simón Gaviria, pero él ha estado muy activo trabajando y la cita se nos perdió. Con los verdes estamos muy cercanos porque tenemos muchas afinidades, estamos buscando tener con ellos unas mesas de diálogo para trabajar conjuntamente. Le hemos dicho a los concejales y directivos liberales que no podemos entender cómo si estuvimos en la oposición 12 años con ellos, hoy se declaren en oposición contra nosotros. ¡Nosotros podemos gobernar juntos esta ciudad!

¿Y qué contestan a eso los liberales?

Me parece que algunos jóvenes políticos del Partido Liberal ven a Petro y pensarán que hay que sacarlo del ring, pero siempre el Partido Liberal ha gobernado seduciendo a la izquierda democrática. Esos políticos jóvenes están más hacia una línea de centro derecha y pierden un poco el norte y por eso se ha desdibujado mucho el Partido Liberal que ha perdido su esencia de partido de cambio y renovador. Y yo sí creo que eso responde más a intereses personales.

Pero bueno, por ejemplo la concejal María Victoria Vargas no es nueva en la política y es de las más serias críticas del Gobierno Petro…

Nosotros tuvimos la ayuda de ella, pero esas son circunstancias que se dan cuando hay despechos: un amor que se frustró y situaciones donde uno se siente de pronto maltratado. Yo entiendo que ella colaboró mucho con nosotros y después desafortunadamente las relaciones con la Administración se fueron dañando y terminamos en una situación un poco compleja. De pronto el debate sobre el Acueducto generó algunas fisuras y se perdió ese trabajo conjunto que veníamos realizando con ella. La política cambia.

Creemos que ha sido bueno y para bien de Colombia el mandato de Santos”.

– Jaramillo

No me contestó si la Secretaría de Movilidad se la dieron a La U…

No, mire por ejemplo el doctor (Fernando) Sanclemente en Transmilenio es conservador, pero usted le pregunta y él le dirá que esa Secretaría no es de ellos. El señor (Rafael) Rodríguez es un hombre que no es progresista, tiene cierta simpatía por La U, pero si los mismos directivos de La U dicen que no los representa hay que creerles.

Bueno y usted habla de que con los verdes están muy cercanos, pero el Presidente de esa colectividad –como lo contó La Silla- y Enrique Peñalosa ya se montaron al bus de la revocatoria y piensan promoverla…

Ah bueno, entiendo que ciertos sectores del verde tengan intereses en la revocatoria porque es que ellos han administrado la ciudad, entonces se sienten dueños de la ciudad. Como los de La U que se sienten dueños del país. Eso es legítimo, pero nosotros tenemos voces de otros sectores del verde con nosotros. Es que el verde es una amalgama. Los verdes en el mundo son de izquierda, pero este verde de aquí tiene de todos los componentes. Por más que el doctor Peñalosa diga ahorita que no quiere la ayuda de Uribe, es lo más cercano a Uribe que hay. Él lo que pasa es que se dio cuenta de que lo de Uribe le puede causar daño a su posible candidatura, pero nadie le va a mañana nunca a creer que si llegara a la Presidencia no veríamos a Uribe ahí.

¿Le teme a la revocatoria?

Para eso estamos, para enfrentarla. Al señor Alcalde se le ha señalado de no haber cumplido con su programa, pero yo pregunto una cosa ¿si esto se lo hubieran hecho a Peñalosa o a Mockus también estarían por fuera? ¿Es que usted cómo hace para en un año poner a andar y cumplir con todo lo programado en su Plan de Desarrollo?

¿Y usted cree, como ha dicho el Alcalde, que la revocatoria es de las mafias?

La revocatoria es eminentemente política, pero lo más grave de todo es que uno se preocupa de cómo lograron recoger estas firmas. El simple hecho de ver uno cómo hicieron esto ya deja mucho qué desear. A uno lo que le preocupa sustancialmente es que sean los que estuvieron con la Administración pasada y no dijeron absolutamente nada de la catástrofe que se vivió. Con eso es que no estamos de acuerdo: que los que se beneficiaron personal, familiar y económicamente y participaron políticamente y respaldaron la Administración anterior sean los que ahora nos estén revocando. Eso sí tenemos que decírselo con claridad a la comunidad.

¿Y no reconoce que además pueda haber un descontento ciudadano?

Recordemos el primer año de administración del doctor Peñalosa, usted le preguntaba a cualquiera y todo el mundo decía que había que revocarlo. Y hoy lo recuerdan como uno de los buenos alcaldes de la ciudad.

Sinceramente, ¿creen que les van a ratificar el mandato?

A Petro lo sometieron a los vejámenes más grandes y lo torturaron aquí en Usaquén, nada se lo han regalado, ha tenido que estar protegido porque ha sido víctima de amenazas y atentados y se ha ganado todo a pulso. Nadie le ha regalado un peso. Le tocó salir de Colombia corriendo con un par de bluyines y es un hombre que tiene un bagaje intelectual y doctorados y especializaciones y es brillante, pero nada se lo han regalado. Y si le toca ratificar su mandato, vamos a ir a la plaza a que se lo ratifique el pueblo. Y vamos a ver quién tiene la razón. No le tenemos temor a eso. Petro es un guerrero y esto es una guerra. Esto es una guerra de los que no quieren que este país cambie. De los que no quieren la paz. De los que han implantado, a través de muchas décadas, el terror en Colombia para que esa pequeña burguesía siga manejando.

Hay una palabra que usan continuamente los críticos de la Administración: “improvisación”, ¿qué les responde a ellos?

Mire, yo me alegré mucho de la reunión que tuvimos con (Luiz Inácio) Lula. Para mi fue fundamental esa reunión. Lula le dijo unas cosas muy serias a Petro. Le dijo “Gustavo, usted se ganó esta Alcaldía en la calle, como yo me gané mi administración en la calle, así que usted debe seguir en la calle”. A Petro lo hemos secuestrado, lo metimos dentro de un corral que es la oficina, y yo siempre le digo a todos los funcionarios públicos que de lo que más tenemos que tener preocupación es del hecho de quedar secuestrados en estas oficinas. Yo por eso nunca me siento en mi escritorio sino que trabajo en una mesa aparte porque entiendo que mi silla es temporal y no me puedo amarrar a ella. Y Lula nos dijo otra cosa: en 2005 todo el mundo quería tumbar a Lula. ¡Todo el mundo! ¿Qué le decían? Incapaz, inepto, ladrón, todos los medios. Algo parecido a lo que pasa con Petro. ¿Qué hizo Lula? Buscó al pueblo y se empoderó en el pueblo y salió de su mandato con el 70 por ciento de la favorabilidad.

¿Pero a qué obedece que le digan improvisador a Petro?

Obedece al desconocimiento de las políticas. También veo mucho temor de que Petro pueda ser un obstáculo para las pretensiones presidenciales de otros candidatos. Sale Petro y dice “Camads”  (centros de atención médica para adictos) y sale todo el mundo a decir que improvisó. Y hoy todo el mundo está pidiendo Camads. Con el mínimo vital decían que iba a quebrar al Distrito y mire la Corte Constitucional acaba de fallar obligando a todos los municipios a que den el mínimo vital. Igual con la reducción en las tarifas de Transmilenio ¡Qué improvisación, va a quebrar a la ciudad!

¿Y no se improvisó en basuras o en las mismas tarifas de Transmilenio, cuya reducción está investigando la Contraloría por aparente falta de garantía fiscal, o cuando se pidió plata para un tranvía sin supuestamente tener estudios?

Mire, en cuanto a lo de las tarifas le pregunto: ¿Qué son Familias en Acción? Cuando Uribe siendo Presidente fue al Tolima me dijo a mi, a mi personalmente, yo acabo Familias en Acción. De ahí salimos a una reunión de madres comunitarias en el estadio y mil de ellas eran de Familias en Acción. Y en vez de terminar ese programa lo que hizo fue aumentarlo cuando entendió que ahí había un potencial político el berraco y que con ese subsidio que le daba a esas madres iba a tener a un batallón apoyándolo siempre. Y nunca nadie le dijo improvisador. Y bueno para el tranvía había estudios de prefactibilidad y de factibilidad.

¿Y en las basuras?

En las basuras lo que sucedió es que hubo una persona que estaba jugando en los dos equipos al mismo tiempo. El problema no fue de improvisación porque se suponía que todo estaba calculado. Y quien estaba dirigiendo la batuta nos dijo que tenía Plan A, Plan B, Plan C y hasta Plan Z. Entonces el problema fue de una gerencia que jugó con dos cartas en la mano porque por debajo de cuerda le jugaba a los empresarios y por el otro lado le jugaba al Alcalde.

¿Estamos hablando de Diego Bravo? ¿Lo está acusando de corrupción?

Los órganos de control están investigando si hubo o no corrupción, pero mi opinión es que Bravo jugaba en dos equipos.

¿Se equivocó el Alcalde al haber confiado en él?

¡Por supuesto! El error de ahí fue Diego Bravo, el artífice de los errores fue él y no el Alcalde.

Pero lamentablemente quien nombró a Bravo fue el Alcalde y por eso es que la Procuraduría lo está investigando…

Desafortunadamente hay una cosa en la administración pública y es que cuando usted delega la responsabilidad sigue siendo suya. Ahí hay que mirar. Yo aspiro a que esto no implique ninguna situación grave para el señor Alcalde.

¿En dónde ve más peligro: en una posible destitución o en la revocatoria?

Mire el señor Procurador conoce a Petro, sabe qué clase de persona es, sabe muy bien que Petro es una persona que ha obrado en beneficio de la comunidad y que ha actuado con responsabilidad. Pero ya le corresponde a él mirar. Yo aspiro a que no haya sanción, confío en el señor Procurador. Yo lo vi actuar a él en Santander. A la gente se le olvida que fue el señor Procurador quien denunció la masacre de La Rochela, fue el primero que empezó a denunciar y a llevar a la cárcel a personas vinculadas con el Estado, con los paramilitares, en esa masacre. Al señor Procurador no le tiembla la mano y yo confío en que él actúe y que sea a favor del Alcalde.

¿Si se sigue moviendo la revocatoria, convocarán a una primavera árabe, como amenazó Guillermo Asprilla?

(Risas) No, yo lo que creo es que nosotros somos capaces de ganar esa revocatoria. Si lo más rancio del establecimiento, los herederos del terror de Colombia, los nietos de ese terror de los años 50, le quitan la posibilidad a la democracia del periodo de cuatro años que ganamos en las urnas y tenemos que volverlo a ratificar, vamos a ir a las calles a ver si nos ratifican o no.



         
   Al señor Procurador no le tiembla la mano y yo confío en que él actúe y que sea a favor del Alcalde”.

– Jaramillo

Fue periodista de historias de Bogotá, editora de La Silla Caribe, editora general, editora de investigaciones y editora de crónicas. Es cartagenera y una apasionada del oficio, especialmente de la crónica y las historias sobre el poder regional. He pasado por medios como El Universal, El Tiempo,...