Con el antecedente de las muchas diferencias que tuvo con el entonces ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, por las políticas de ese sector, la secretaria de Hábitat de Bogotá María Mercedes Maldonado llamó al diálogo al nuevo jefe de esa cartera pocos días después de que éste se posesionara. 

La reunión de los dos funcionarios para destrabar los problemas de la construcción de vivienda de interés prioritario en la ciudad y mejorar relaciones no se ha dado y, en cambio, Nación y Distrito están enfrascados en un debate público sobre el crecimiento de la VIP en Bogotá y el país. Trinos y declaraciones van y vienen entre el Ministro Henao y el alcalde Gustavo Petro. Esta es la versión de la Secretaria.   

¿Por qué no han podido arrancar del todo los proyectos conjuntos de vivienda VIP entre Distrito y Nación?

No se ha iniciado la construcción propiamente dicha de las viviendas (que es el dato que recoge el DANE) pero los proyectos ya arrancaron. Un proyecto de vivienda como estos es complejo y tiene varias etapas: su diseño, a veces obras de urbanismo previas, la licitación a constructores, la formalización de los contratos, la expedición de las licencias y la ejecución de las obras. Los proyectos están avanzando

Cuando el Distrito retiró el lote Campoverde de los proyectos conjuntos con la Nación argumentó que lo hacía por un tema de riesgo de inundación, pero luego presentó otros lotes que también presentan este riesgo, como Villa Karen y Las Margaritas. ¿Por qué?

Los tres proyectos están en la misma zona de la ciudad pero presentan condiciones de urbanización y de riesgo distintas. La primera distinción está dada  por las posibilidades o por el grado de mitigación del riesgo. En este caso el nivel de consolidación de cada sector era determinante según el Fopae (Fondo de Atención y Prevención de Desastres). Los lotes Villa Karen y Las Margaritas se encuentran en sectores consolidados y Campoverde no, por ser más periférico y estar, además, en la confluencia entre los río Tunjuelo y Bogotá. 

 

             El Ministerio (con un decreto) dijo “no aceptamos que hogares de bajos ingresos vivan en los sectores ya consolidados de la ciudad“.

– Maldonado.

El Ministro de Vivienda dice que para el proyecto de las viviendas gratis, en todo el país los alcaldes entregaron los lotes saneados, excepto el de Bogotá. ¿Es esto cierto?

No sé qué quiera decir lotes saneados o no saneados. Si usted consulta la página de Fidubogotá – Programa de vivienda gratuita encontrará que hay miles de viviendas no habilitadas en otras partes del país. Hay 65.882 que están en proceso de suscripción de contrato al igual que las de Bogotá. Es difícil creer que ninguna tenga problemas (servicios públicos, suelos, mitigación del riesgo). ¿Cuántas viviendas se han entregado dentro del programa de vivienda gratuita? Creo que no más de 4.000.

También dice el Ministro que el proyecto para víctimas Poblar Santa Marta tiene sobrecostos y que eso lo tiene que arreglar el Distrito, ¿qué responde?

Los costos adicionales se deben a exigencias de protección contra incendios, obras de mitigación del riesgo y una vía de acceso. El Distrito va a aportar el 38 por ciento. La posición del Ministerio respecto a este proyecto ha sido errática: al constructor le han asegurado que asignarán la financiación adicional y en la mesa de organizaciones de víctimas  reitera su compromiso de financiarlo en un 60 por ciento. Pero no da la autorización para arrancar a  pesar de que tiene licencia hace siete meses.

El constructor del proyecto El Pulpo certifica que en esos predios (entregados por el Distrito) hay un relleno no clasificado de basura de hasta tres metros de profundidad y que por eso ahí no se puede construir, ¿es eso cierto?

No es cierto que no se pueda construir, de acuerdo con la información técnica. El estudio de suelos muestra que esos rellenos  no son  raros en el sector, y que requieren unas obras de cimentación, pero el terreno es viable. 

¿Por qué cree que ha sido difícil concretar los proyectos conjuntos de vivienda gratis con la Nación?

Insisto en que se han gestionado de acuerdo con las condiciones y complejidades de este tipo de proyectos. Campoverde, que al parecer era la mejor alternativa para el Ministerio, enfrentaría hoy problemas mayores en cuanto a obras requeridas.

¿Por qué cree que la vivienda VIP en Bogotá se ha reducido en un 47 por ciento y la no VIS en un 27 por ciento, según cifras del DANE?

Depende del periodo para el cual se revisen las cifras.  En el último trimestre el total cayó un 35 por ciento y la no VIS 27 por ciento, la mayor caída fue en la VIP porque no se  han iniciado las obras, como se explicó anteriormente. La caída en la No VIS se debe a una reducción en las ventas y a una menor intención de compra por parte de los hogares, debido a la desaceleración de la economía y al ciclo de la construcción en la ciudad. En Bogotá hay un remanente de 33.000 viviendas licenciadas sin iniciar. Que las construyan.

¿Cómo ve el crecimiento de la vivienda en el resto del país?

En el primer trimestre hubo un repunte por efecto del programa de vivienda gratuita. Pero si se revisa todo el año hay crecimientos negativos en Bogotá  y Soacha y en las áreas metropolitanas/urbanas de Medellín, Bucaramanga, Pereira, Armenia, Manizales, Villavicencio y Pasto. Hay crecimiento en Cali, Barranquilla y Cartagena. Hay que esperar los efectos de las medidas de reactivación

 ¿Qué pasa con el programa de revitalización del Centro, ya que el Centro Ampliado es una de las banderas de Petro y no ha comenzado?

Este programa tiene una de las apuestas más difíciles de nuestro Plan de Desarrollo: que la construcción de vivienda de interés prioritario sea clave en el proceso de transformación del centro ampliado. Y ese objetivo se vió seriamente afectado por el Decreto 075 de 2013 con el cual, en términos simples, el Ministerio dijo “no aceptamos que hogares de bajos ingresos vivan en los sectores ya consolidados de la ciudad”, y la solución se dilata con la no aprobación del proyecto de modificación del POT. 

Estamos buscando otras alternativas. Pero está claro que no vamos a aplicar una estrategia de especulación inmobiliaria con expulsión de la población de ingresos medios y bajos,  como ocurría hasta ahora y que coincide con la línea del Ministerio. No vale la pena densificar solo para atraer usos más rentables. Esa es, además, la discusión política de fondo del POT.