Santos está estancado en las encuestas. En la de Napoleón Franco publicada hace quince días en Semana tenía 36% de intención de voto, en la del Centro Nacional de Consultoría de ayer tenía 37% y en la de Datexco de hoy tiene 29.5%

Santos está estancado en las encuestas. En la de Napoleón Franco publicada hace quince días en Semana tenía 36% de intención de voto, en la del Centro Nacional de Consultoría de ayer tenía 37% y en la de Datexco de hoy tiene 29.5%

Mockus en cambio se multiplicó por 2.5 veces. En la encuesta de Semana tenía 9%, en la del Centro Nacional de Consultoría 22% y en la de Datexco 24,8%. El efecto multiplicador de la marea verde y compromiso ciudadano está sacando a Noemí de la segunda vuelta y desafiando la pole de Santos.   

Mientras Santos/Angelino suman, pero se estancan; Mockus/Fajardo suman y se multiplican.

Santos se consolida como el candidato del voto uribista. Considerando que empezó con el 15%, a cifras de hoy parece que ya incorporó la godarria furibista de Andrés Felipe Arias y redujo a Vargas Lleras a sus mínimas proporciones. Aún así, Santos no ha logrado superar el techo del 40% en las encuestas. ¿Por qué? Propongo tres hipótesis. 1. Porque su anticarisma es su propio techo personal, 2. Porque el presidente Uribe no se ha metido de lleno en su campaña y 3. Porque el tema líder de la campaña parece estar cambiando. No es uribismo vs antiuribismo, ni continuidad vs retroceso. Muchos uribistas quieren continuidad en la seguridad y cambio en lo demás. Si es así, el tema clave de la campaña pasará a ser qué candidato representa mejor seguridad con cambio. ¿Mockus o Santos? Una porción cada vez mayor del electorado cree que Mockus es el que mejor representa esa opción.

Más se demoro en conocerse el triunfo verde en las encuestas, que en salir a relucir el tema de los inicios de Parkinson de Mockus. No es una buena noticia para el profesor. Pero es importante aclarar que el Parkinson no tiene nada que ver con la locura sino con la motricidad. No afecta el buen juicio sino la movilidad. En todo caso, vale la pena pensar en el riesgo que implica.

Supongamos que el médico de Mockus se equivoca y el Parkinson sí lo afecta seriamente en el futuro y, si fuera electo, lo obligara a dejar la Presidencia. ¿Qué es lo peor que podría pasar? Que Fajardo asumiría la Presidencia, lo cual no parece dramático. Los electores de Mockus seguramente se sienten tranquilos si Mockus o Fajardo los gobiernan. ¿Querrían los electores de Santos que Angelino lo reemplazara si tuviera Parkinson? Lo dudo.