Fuentes consultadas por este blog confirmaron que el senador Eduardo Carlos Merlano renunciará al Congreso de la República en cualquier momento. La razón no puede ser otra que la creciente presión a través de las denominadas redes sociales, también conocidas como Las Denominadas Redes Sociales. Los expertos pronostican que así como elegimos presidente a Antanas Mockus en Facebook (en la primera vuelta), con 50 mil ‘tuits’ tumbaremos a este congresista.

Merlano jamás imaginó que le saldría tan caro el gesto costumbrista de decirle a unos policías “¿tú no sabes quién soy yo?”. En realidad, era el honorable Senador el que no sabía quién era ese agente de tránsito que empuñaba una cámara de video o, más bien, no sabía quiénes somos todos nosotros, que estábamos detrás de ese valiente.

La campaña ‘Fuera Merlano’ ha crecido como espuma en la red. El perfil @RenuncieSenador cuenta con más de 13 mil seguidores y se acerca rápidamente a los 50 mil. La cuenta regresiva no se detiene. Desde cualquier rincón del país, armados con teléfonos móviles y computadores, los ciudadanos están transmitiendo esta revolución, llena de mensajes y exhortaciones (con originales juegos de palabras). De aquel caudal de 37 mil votos de 2010, hoy al Senador no le queda nada.

La indignación también se sintió en Sucre, fortín político del miserable delfín: algunos testigos cuentan que en Ovejas y San Onofre los campesinos abandonaron las camisetas ‘Merlano tu papá’ por otras con el estampado #FueraMerlano. Los expertos consideraron este gesto bastante anacrónico –1.0, digamos–, pero la verdad es que la única red que conocen los sucreños es la de pesca (solo el 2,4% del departamento tiene acceso a Internet) . Más allá de eso, estos campesinos son ante todo ciudadanos y demócratas, y saben que antes que un ventilador y unos bultos de cemento está la ética pública.

El senador Merlano supo que su suerte estaba sellada cuando vio que la campaña por su renuncia era tendencia en Twitter en todo Colombia (trending topic, para mayor rigor). No podía ser de otra manera. Detrás de este movimiento está el cerebro de la ‘Corzotón’, que puso al presidente del Congreso a temblar a punta de avatares de billetes con su cara. De hecho, se rumora que Eduardo Merlano y Juan Manuel Corzo presentarán su renuncia simultáneamente, tomados de la mano para darse fuerza.

Esto es apenas el comienzo. A punta de etiquetas vamos a cambiar este país: comprobado el éxito de #NoMásFarc y #NoLeyLleras, vienen #QueUribeVayaAlSiquiatra, #ChocóNoEsUnBollo y #CartagenaNoEsPasión. No hace falta informarse ni salir a las calles ni votar. A punta de caracteres –de 140 en 140– trinaremos nuestra felicidad.

@CCortesC