El anulado Procurador General de la Nación y Embajador ante la OEA del gobierno de Iván Duque es oriundo de Bucaramanga, ciudad donde estudió derecho y realizó una especialización en Derecho Administrativo en la Universidad Santo Tomás.

Ordóñez no comenzó una carrera judicial después de graduarse, sino después de ser concejal de su ciudad natal por el Partido Conservador en el periodo 1986-1989. Ingresó al Tribunal Administrativo de Santander, donde fue conjuez, magistrado y Presidente.

En el 2000 entró al Consejo de Estado, donde fue Presidente de la sección segunda y luego Presidente en el 2004.

En 2008, poco después de salir de ese tribunal, fue ternado por éste a la Procuraduría y salió elegido en el Congreso con votos de la coalición uribista pero también de opositores como Gustavo Petro. Arrasó con 81 votos contra tan solo uno del ex comisionado de paz Camilo Gómez. Germán Bustillo no tuvo votos.

El Procurador se ha dado a conocer por sus posiciones religiosas y conservadoras. En el 2000, cuando fue presidente del Consejo de Estado, cambió la imagen del General Santander que estaba en la Sala Plena, por un crucifijo.

Escribió un libro en el 2004, El Desarrollo de nuestra animalidad, en el cual se opone a las decisiones de la Corte Constitucional que favorecen la dosis personal y el reconocimiento de las parejas homosexuales. También fue criticado cuando demandó en el 2005 a la revista Soho por una representación que hizo de la última cena.

Varias de sus decisiones han sido polémicas como cuando absolvió al ex ministro Diego Palacio por el caso de la Yidispolítica o su decisión de destituir e inhabilitar a Piedad Córdoba por 18 años, por su supuesta colaboración con grupos al margen de la ley. También ha sancionado a Bernardo Moreno por el escándalo del DAS, a Sabas Pretelt de la Vega por el caso de la Yidispolítica, y a Andrés Felipe Arias por el escándalo de Agro Ingreso Seguro.

Como lo anticipó La Silla Vacía, el Procurador reveló que aspiraba a ser reelegido en su cargo y el jueves 30 de agosto de 2012 fue ternado por la Corte Suprema de Justicia. El Consejo de Estado eligió a su candidato y Juan Manuel Santos ternó a María Mercedes López, magistrada del Consejo Superior de la Judicatura. Ordóñez tomó la delantera, López renunció y en todo caso el Senado reeleligió a Ordóñez.

En su segundo período como Procurador General, Ordóñez se siguió caracterizando por las fuertes sanciones a decenas de funcionarios públicos, por su agenda conservadurista que se hace evidente en su lucha contra el matrimonio de personas del mismo sexo o contra la interrupción voluntaria del embarazo en los casos permitidos por la Corte Constitucional, por su oposición al proceso de negociación en La Habana, y por apartarse de las condenas de la Corte Suprema contra varios parapolíticos conservadores, a los que no destituyó a pesar de haber sido condenados.

El 9 de diciembre de 2013 volvió a quedar en el centro de todas las miradas cuando destituyó e inhabilitó por 15 años a Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, por los problemas en el cambio del modelo de basuras en la ciudad, justo un año antes.

El 7 de septiembre de 2016, una decisión del Consejo de Estado anuló su reelección y lo sacó del cargo, lo cual se demoró 15 días más en ocurrir por demoras en las notificaciones judiciales. Desde el fallo de la alta corte, Ordóñez se dedicó a hacer campaña por el No en el plebiscito. 

El 22 de junio de 2017 lanzó su precandidatura a la Presidencia de Colombia para el periodo 2018-2022. Luego de la consulta de los candidatos del No en la que ganó el hoy presidente Iván Duque, fue designado por éste como embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.