Virgilio Galvis Ramírez, ex ministro de Salud y quien dirige el Centro Oftalmológico Virgilio Galvis, es un super poderoso en el departamento de Santander.

Galvis Ramírez es hijo de Alejandro Galvis Galvis, fundador del periódico Vanguardia Liberal y político liberal que fue congresista, ministro de Defensa y embajador de varios gobiernos de su partido. Y es hermano de  Alejandro Galvis Ramírez, el dueño de Vanguardia Liberal, y de Silvia Galvis Ramírez, sobresaliente periodista que falleció en 2009.

Médico cirujano de la Universidad de Antioquia, se especializó en oftalmología en esa misma universidad y completó sus estudios en el Instituto Barraquer de América y en las universidades de Boston y Manhattan.

Galvis ha sido director de la Fundación Oftalmológica de Santander y del Hospital Universitario Ramón González Valencia, decano de Medicina de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y profesor de cirugía en la Universidad Industrial de Santander. Actualmente es el gestor de uno de los proyectos de inversión más importantes que tiene Santander, Fosunab, una zona franca de la salud en la que se han invertido más de 100 mil millones de pesos.

Además de ser director del centro oftalmológico que lleva su nombre, preside la junta directiva de la Fundación Oftalmológica de Santander. Aunque ya no es director de la Clínica y Centro Médico Carlos Ardila Lülle, mantiene bastante poder en ella, la quinta empresa en Santander en ventas con más de 260 mil millones de pesos en 2012 y el principal centro médico del oriente del país.

Pero no solo ha sido un profesional exitoso. Mezclando esa trayectoria con la vena política de su familia, durante el gobierno de Andrés Pastrana fue ministro de Salud, lo que acrecentó aún más su reconocimiento como un santandereano influyente.

Sin embargo, no terminó bien en ese cargo. Renunció cuando se conocieron sus vínculos con Josué Ossman, el director del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (entidad que dependía de su ministerio) y quien había sido declarado insubsistente por el gobierno.

Después, la Procuraduría formuló pliego de cargos contra Galvis por firmar dos contratos con la Fundación Oftalmológica de Santander, una organización en la que tenía intereses personales ya que siendo ministro pertenecía a la junta directiva y tenía varios familiares en la organización. Inicialmente Galvis fue destitudo e inhabilitado por la Procuraduría, pero en segunda instancia terminó sancionado con una multa de 90 días de salario.

Galvis ha seguido vinculado a la política. Ha sido uno de los puentes más importantes de los Aguilar con la clase empresarial, tanto que el hoy secretario de Salud de Santander, Juan José Rey, es considerado cuota suya y fue nombrado por Richard Aguilar.

Precisamente, en las elecciones locales de 2011 apoyó la campaña a la gobernación de Aguilar, la candidatura de Martha Pinto a la Alcaldía de Bucaramanga y la de Néstor Díaz Barrera en Floridablanca, además de respaldar a diversos concejales y diputados. Con Díaz Barrera terminó peleado porque, según dijeron los medios, no le nombró a un recomendado en la Clínica Guane.

Galvis ha buscado monopolizar la red pública de salud, en lo que ha perdido pulsos grandes. Por ejemplo, montó un proyecto para construir un hospital en el sur del Área Metropolitana de Bucaramanga y le pidió al entonces gobernador Horacio Serpa que cerrara los hospitales de la zona. Como el gobernador se negó, le armó pelea.

En 2014, quiso que el Área Metropolitana de Bucaramanga modificara el proyecto vial de la Transversal del Bosque para que Fosunab tuviera una bahía de taxis. Aunque al final perdió el pulso, puso al propio Alcalde de Bucaramanga a que pidiera el cambio a la Directora del Área Consuelo Ordóñez.

Otros pulsos los ha ganado. Ha logrado estar metido en el Observatorio de Salud Pública de Santander de la Gobernación y la Foscal se ha ganado varios contratos con la gobernación, como un contrato de más de 4 mil millones que le entregó el secretario Rey (ficha suya) en 2013 para la prestación de servicios de salud a la población pobre. Además, hoy atiende a todos los usuarios de la EPS pública Nueva EPS, lo que ha multiplicado sus ingresos.