El nombre de Darío Beltrán vio la luz en los medios luego de que La Silla Vacía publicara, el pasado 5 de diciembre, una nota en la que revelaba que él tenía un contrato para encargarse de la estructuración del nuevo esquema del aseo.

El Acueducto nos confirmó que Beltrán hacía parte del equipo que la firma GIMA Ltda. suministró para la ejecución de un contrato por 500 millones de pesos. Pues resulta que Beltrán -ex M-19 y quien departió en una fiesta de este diciembre con el alcalde– no sólo fue quien diseñó el nuevo modelo de las basuras sino que una empresa de la que era directivo participó en el alquiler de los camiones compactadores que fueron retenidos en Cartagena por representar un riesgo para las personas y que, poco a poco, han empezado a llegar a Bogotá.

La Silla conoció un certificado de Cámara de Comercio en el que se puede ver que en 1994 Beltrán fue suplente del gerente de Aseo Total, la empresa de Óscar Salazar que hace parte de la Unión Temporal Districapital, que alquiló los polémicos camiones. A través de un derecho de petición, el Acueducto también nos dijo que Beltrán había presentado una propuesta para alquilar los camiones compactadores, pero no pudimos precisar si se trata de la misma oferta de Aseo Total o de una distinta. Beltrán y Salazar eran socios en Aseo Total, firma con la que ganaron la primera concesión del aseo en la ciudad en 1994. Salazar es un empresario del aseo que estuvo preso por cohecho por un caso relacionado con la licitación del aseo en Neiva.