El ministro de Defensa, Iván Velásquez, le ordenó a Yahir Acuña, alcalde de Sincelejo (Sucre), desmontar el “frente de seguridad” que contrató su administración para vigilar y ejercer funciones de seguridad en la ciudad. Este grupo lo conforman militares retirados que se pasean motorizados y armados por las calles de Sincelejo, especialmente en las zonas en las que la Policía tiene poca presencia. 

“La alcaldía de Sincelejo debe desmontar de inmediato este “frente de seguridad”, que nos devuelve a épocas superadas del paramilitarismo, precisamente en una región que sufrió sus más graves impactos”, dijo el ministro

La sombra del paramilitarismo detrás de estos frentes. Es una discusión que revivió con la propuesta de José Félix Lafaurie, el presidente del gremio ganadero Fedegán y negociador del gobierno con el ELN quien puso sobre la mesa crear un Frente Solidario de Seguridad Ganadera. Esa propuesta fue negada por el gobierno, incluso, por el propio presidente Gustavo Petro. 

En el pasado, los ganaderos tuvieron fuertes vínculos con el paramilitarismo. Pero las Convivir también se aliaron con bandas criminales y narcotraficantes que tenían presencia en ciudades de todo el país, especialmente en capitales como Cali y Medellín. 

¿Qué dice Acuña? En una entrevista con Blu Radio, el alcalde señaló que el grupo está contratado para vigilar zonas públicas, especialmente los parques, porque la “policía no da abasto”. “Es completamente legal, está establecido en la Constitución que la vigilancia privada es permitida”, dijo. 

Acuña aclaró que también hay personas que no pertenecen a la fuerza pública, pero “tienen todo el perfil” para ejercer labores de vigilancia. “Me parece que lo dicho por el ministro sobre el paramilitarismo es más una opinión que una declaración de gobierno”, aseguró. 

Como dato adicional: 

Yahir Acuña es investigado por supuestos nexos con bacrim. En el despacho de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia reposan testimonios clave que señalan a Yahir Acuña de presuntamente aliarse con la banda criminal “Los Rastrojos Costeños” para recibir apoyo político en su campaña. 

Por eso, el alcalde es investigado por el presunto delito de concierto para delinquir con grupos armados y supuesta parapolítica.