Los trinos de Uribe, a través de twitter, más parecen truenos, rayos y centellas de ídolo destronado. Veamos los que lanzó este martes temprano en la mañana contra la afirmación de Santos, de que Chávez había desmantelado los campamentos de las farc en Venezuela:
Los trinos de Uribe, a través de twitter, más parecen truenos, rayos y centellas de ídolo destronado. Veamos los que lanzó este martes temprano en la mañana contra la afirmación de Santos, de que Chávez había desmantelado los campamentos de las farc en Venezuela:
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Uribe es un viudo del poder, que no se resigna a ocupar un papel de actor de reparto en el melodrama de la política. Y creo que el hecho de que la hija de Fujimori haya entrado a disputar la presidencia del Perú le da más alas a Uribe para renovar su sueño de regresar a la presidencia. Sé que a muchas personas de las clases medias y medias altas que no gustan del ex presidente, les parece increíble ese escenario. Pero bien valdría la pena que le echaran cabeza a lo siguiente: si el extraditado Fujimori, encarcelado hasta el 10 de febrero de 2032, está en la antesala de regresar en cuerpo ajeno al poder, ¿por qué no podría lograrlo en cuerpo propio Uribe?
Recordemos que Fujimori fue condenado a veinticinco años de cárcel como “autor mediato de la comisión de los delitos de homicidio calificado, asesinato bajo la circunstancia agravante de alevosía en agravio de los estudiantes de La Cantuta y el caso Barrios Altos”. Asi mismo la Corte Suprema del Perú lo condenó a otros 7 años y medio de cárcel al ser encontrado culpable de “peculado doloso, apropiación de fondos y falsedad ideológica en agravio del Estado”. Fujimori admitió haber entregado 15 millones de dólares a su ex asesor Vladimiro Montesinos de fondos del Tesoro Público, aunque alegó que lo hizo para evitar que Montesinos diera un golpe de estado”. Y a pesar de todas esas evidencias, más de un 20% de los peruanos acompañaron en las urnas el proyecto político de la heredera de Fujimori.
Uribe probablemente siente que la popularidad de Santos es más una herencia de sus 8 años de gobierno y una construcción de los medios bogotanos, algunos de ellos dirigidos por los parientes y amigos del presidente, que el resultado de ser una figura carismática. Una mirada a cualquier encuesta seria permite corroborar que Uribe conserva intacta su popularidad en las clases medias bajas y populares. Según la última Gallup, el ex presidente tiene, en Bogotá, 78.8 de imagen favorable en estratos 1 y 2, 65.4 en el estrato 3 y 61.8 en los estratos 4, 5 y 6. Y es ese respaldo popular, unido al de los grupos de interés que fueron privilegiados por el régimen uribista, el que le permite soñar que en las vueltas que da la vida él pueda regresar a la presidencia.
Que nadie se llame a engaño, mientras haya en Uribe un aliento de vida este luchará por volver al poder, una poderosa droga a la que es completamente adicto. Recordemos lo que escribió Emerson, los hombres tal como son, se inclinan por naturaleza a ir en pos del dinero o del poder, y del poder porque vale tanto como el dinero.
