Por Daniel Castillo Brieva
El próximo titular del Ministerio de Ambiente, si es una persona realmente interesada en el bien común y no en el de algunos grupos, y si realmente se dedica a su trabajo, tendría prácticamente armados los lineamientos de política para su gestión, no solamente para la recuperación de la temporada invernal, sino para los aspectos de fondo y de largo plazo que necesita la política ambiental y el desarrollo del país.
Esos lineamientos están en un artículo publicado por el El Espectador a propósito de la reconstrucción de Colombia después de la temporada invernal pasada. El artículo sintetiza las ideas de 10 personas con trayectorias importantes en el campo ambiental en el país. Por supuesto no faltará quien diga que estas propuestas son utópicas e inalcanzables. Claro que lo son, si se entiende que la política ambiental no va más allá de: la reestructuración del Sistema nacional Ambiental (SINA), de la idea de arreglar el desbarajuste minero a punta del comando y control del Viceministro Castaño, y de inventar una sostenibilidad minera que no existe.
Lo interesante y más valioso de éstas ideas es su carácter de largo plazo y que implican cambios estructurales en la forma como se piensa el desarrollo del país. Estas son:
- Acabar con la ganadería extensiva y recuperar el potencial pesquero de la cuenca del Magdalena.
- Desarrollar mercados para los servicios ambientales y? cambiar el modelo de desarrollo.
- Conservar ecosistemas como seguro contra los riesgos.? Invertir en la gestión de cuencas y en el ordenamiento territorial de forma responsable.
- Disminuir la presión de la población en la región andina. ?
- Aprender de las comunidades las formas de manejar los ecosistemas y los ciclos climáticos y garantizar el derecho fundamental al agua de todos los colombianos.
- Redirigir al país hacia un modelo económico basado en la biodiversidad. Lo que se logra mediante un cambio sencillo y profundo en los currículos educativos y “un sistema que promueva la complementariedad económica en vez de la competitividad como único mecanismo de regulación.”?
- Establecer un programa permanente de investigación sobre hidrología de Colombia.
- Generar una transición hacia una sociedad ecológica.?
- Implementar un reajuste de la tasa del uso del agua.?
- Crear un Consejo Permanente de Sostenibilidad.
Pero como el tal Ministerio es un fortín político nada despreciable, podemos irnos olvidando de cualquier resultado deseable para el bien común en términos de política ambiental. Y de que las 10 ideas para la gestión ambiental y de la biodiversidad en Colombia se van a quedar en eso: ideas olvidadas en un artículo de prensa que casi nadie leyó. Ojalá yo esté completamente equivocado con este último párrafo y comencemos a ver signos esperanzadores.
