Foto: Presidencia.

En Facebook circula una publicación que asegura que en el M-19 el presidente Gustavo Petro tenía el apodo de “El Cacas” porque supuestamente defecaba sobre los secuestrados. 

La publicación también contiene un dibujo que muestra cómo supuestamente eran las “cárceles del pueblo” implementadas por el M-19. Según esa imagen, los secuestrados de esa guerrilla eran enterrados vivos y Petro defecaba sobre ellos a través de un hoyo que había en la superficie.

Le pasamos el Detector de Mentiras a esa publicación y encontramos que es falsa. El alias de Petro en el M-19 nunca fue “El Cacas” ni defecaba sobre secuestrados. Además, las “cárceles del pueblo” que implementó esa guerrilla no eran hoyos bajo tierra, sino sótanos en zonas urbanas en los que los secuestrados eran custodiados por guerrilleros, no enterrados vivos.

Esta es la publicación falsa que circula:

A Petro no lo apodaban “el Cacas” en el M-19

Como La Silla ha verificado acá, acá, acá y aquí, es conocido públicamente que Gustavo Petro utilizó el alias de “Aureliano” durante parte de su militancia en el M-19. Y, además, como contamos aquí, también utilizó por un tiempo el apodo de “Andrés”. Pero no hay registros de que alguno de sus alias durante el conflicto armado haya sido “Cacas”, salvo algunas publicaciones de detractores en redes.

Petro no combatió ni usaba camuflados. Los miembros de su comando lo describen siempre flaco, con las manos en los bolsillos, botas gastadas y obsesionado con la política. Lo recuerdan como un cerebro político joven, capaz de movilizar a las comunidades y sindicatos en Zipaquirá.

Una de las principales conquistas de Petro en el M-19 fue promover el desarme de la guerrilla entre 1989 – 1990, de la mano de Carlos Pizarro.

“Petro nunca tuvo perfil de mando militar. Siempre estuvo obsesionado por la política”, le dijo a La Silla su amigo y ex comandante del M-19, Jaime Gómez. “Él tiene una capacidad para argumentar y llevar la contraria. Así fue como logró desmovilizar al M-19”.

Everth Bustamante, excomandante del M-19 que terminó en el uribismo, comparte esa versión. “Que yo sepa, Petro nunca participó en actividades violentas. Petro realmente nunca hizo parte de las estructuras militares del M-19”, dijo en una entrevista

Algo similar dice Luz Mary Herrán, exesposa de Petro: “Gustavo era un hombre dedicado a leer, a prepararse, a preparar a la guerrillerada. Era un ideólogo, un pensante”. Reitera que fue uno de los principales buscadores de la paz en la guerrilla y que logró convencer a Carlos Pizarro de dejar la propuesta que ella llama “de guerra”. Esa respuesta concuerda con lo que contó La Silla, en este detector, este perfil y esta historia.

Por otro lado, la publicación que estamos chequeando también presenta una descripción errónea de las “cárceles del pueblo” implementadas por el M-19.

Estas no eran hoyos bajo tierra, como muestra el dibujo que acompaña la publicación, sino sótanos en zonas urbanas en los que los secuestrados eran custodiados por guerrilleros, no enterrados vivos.

Como La Silla Vacía verificó aquí, de acuerdo con Jaime Bateman, citado en la tesis “La Guerra Revolucionaria del M-19 (1974-1989)”, había cuatro cárceles del pueblo.

“El M-19 reconoció la posesión de cuatro ‘cárceles del pueblo’, Bateman afirmaba que tuvieron dos en Bogotá, una en Cali y otra en el departamento del Caquetá (Bateman,1980). En 1979, se hallaron planes para construir cinco cárceles más (El Tiempo, 4-I1979). A estas cárceles subterráneas llevaban los secuestrados y los mantenían bajo fuertes medidas de seguridad, con una orden implacable, sí (sic) las fuerzas armadas descubrían el lugar, los secuestrados debían ser asesinados”.

Esta desinformación ya ha sido chequeada por el Detector de Mentiras en varias ocasiones (acá, acá y aquí) y también por los colegas de ColombiaCheck, AFP Factual y Newtral

Por lo anterior calificamos como la falsa la publicación que circula.

Desde 2021 soy fact-checker del Detector de Mentiras de La Silla Vacía. Estudié Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Pontifica Bolivariana seccional Bucaramanga. En dos ocasiones he recibido el premio de periodismo Luis Enrique Figueroa Rey, en 2019 fue a mejor trabajo de periodismo...